Crece la amenaza de una guerra: la OTAN se refuerza en el este de la UE

Crece la amenaza de una guerra: la OTAN se refuerza en el este de la UE
Crece la amenaza de una guerra: la OTAN se refuerza en el este de la UE
La tensión que vive Ucrania , donde fuerzas de ese país habrían desertado con varios vehículos blindados y se habrían pasado al bando prorruso , llevó ayer a la OTAN a reforzar su presencia aérea, marítima y terrestre en el este de Europa.

A pesar de que llega un día antes de que se celebre en Ginebra una cumbre para tratar de solucionar el conflicto, la decisión de la alianza atlántica alimenta la amenaza de una guerra por y en Ucrania.

El secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, explicó que se enviarán más aviones, barcos y soldados a varios de los países asociados del Este para subrayar la garantía de seguridad que representa la alianza. "Comenzaremos a aplicar estas medidas inmediatamente. De ser necesario, en las próximas semanas y meses seguirán otras medidas", añadió.

Rasmussen destacó que las medidas son necesarias para garantizar la defensa colectiva y la disuasión. No obstante, el secretario general de la alianza expresó su deseo de que las conversaciones de hoy en Ginebra entre las potencias (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia) y Ucrania "allanen el camino para una solución pacífica y política a la crisis".

"Tendremos más aviones en el aire, más barcos en el agua y estaremos en un estado mayor de alerta en tierra", aseguró Rasmussen, quien sin embargo no dio detalles sobre el número de soldados que enviarán al este de Europa.

El comandante de la OTAN en Europa, el general estadounidense Philip Breedlove, destacó que las medidas no representan una amenaza para Rusia y aclaró que son solamente "defensivas". La medida de la alianza se aprobó a pedido de Lituania, Letonia, Estonia, Polonia y Rumania, países que se sienten amenazados por Rusia después de que Moscú tomara el control de la península de Crimea, en marzo, y proyectara su influencia militar sobre el este de Ucrania.

Por su parte, el primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, volvió a lanzar duras acusaciones contra el Kremlin. "Además de petróleo y gas, Rusia también exporta terror a Ucrania", denunció Yatseniuk, que exigió a Moscú que se pronuncie contra las actividades de los separatistas, que calificó de "actos terroristas". "Rusia debe retirar a sus grupos de sabotaje y espionaje", añadió.

El gobierno ucraniano lanzó anteayer una operación "antiterrorista" para hacer frente a los separatistas prorrusos en el este del país, pese a las advertencias de Moscú de que esa ofensiva socavaría las conversaciones de Ginebra. Durante el primer día de la operación, tropas ucranianas apoyadas con helicópteros y tanques tomaron el aeródromo de la ciudad de Kramatorsk, unos ochenta kilómetros al norte de Donetsk, la capital de la región donde los insurgentes se hicieron fuertes.

Pero la operación lanzada por Kiev comenzó a naufragar ayer, cuando sus columnas fueron interceptadas a la entrada de las ciudades por grupos de activistas prorrusos.

En Kramatorsk, la televisión local mostró cómo una formación del ejército ucraniano parecía desertar y pasarse al bando contrario, después de que los insurgentes les requisaran media docena de vehículos blindados. Los activistas prorrusos avanzaron con los tanques hasta la vecina localidad de Slaviansk.

Aunque el Ministerio de Defensa ucraniano negó en principio la información, admitió más tarde que seis vehículos blindados "se perdieron" en manos de los separatistas en Kramatorsk. En algunas localidades, la televisión captó escenas inverosímiles entre mandos militares ucranianos y vecinos prorrusos, en las que a los diálogos a favor de la paz seguían momentos de alta tensión.

El ministro de Defensa ucraniano, Mikhail Koval, descartó que se vaya a declarar el estado de emergencia en las regiones del este del país. Pero la situación en esa región de influencia rusa no hace sino empeorar día tras día. Ayer, una veintena de hombres enmascarados tomaron la sede del ayuntamiento de Donetsk. Los prorrusos frenaron la ofensiva ucraniana y siguen manteniendo sus posiciones en varias ciudades del Este.

Para contrarrestar el creciente poder de las milicias afines al Kremlin, en algunas ciudades se formaron grupos de civiles armados que juraron su fidelidad con el gobierno prooccidental de Kiev.

Moscú rechazó cualquier responsabilidad en los disturbios que se viven en el país vecino. En una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que la fuerte escalada del conflicto dejó a Ucrania al borde de la guerra civil.

Desde Washington, el vocero de la Casa Blanca Jay Carney dijo que Estados Unidos tiene preparado un nuevo bloque de sanciones por si Rusia "no da pasos" para solucionar la crisis.

UN CONFLICTO QUE REVIVE LA GUERRA FRÍA

La crisis en Ucrania se debate entre la tensión militar y las amenazas de nuevas sanciones

Anders Fogh Rasmussen - Secretario general de la OTAN

"La OTAN enviará más tropas, aviones y barcos al Este para proteger a todos nuestros aliados"

Arseni Yatseniuk - Premier interino de Ucrania

"Además de petróleo y gas, Rusia también exporta terror a Ucrania y apoya a los separatistas"

Vladimir Putin - Presidente de Rusia

"La brutal escalada del conflicto [por parte de Ucrania] ha llevado a la nación al borde de la guerra civil"

Jay Carney - Vocero de la Casa Blanca

"EE.UU. impondrá más sanciones a Rusia si no da pasos para rebajar la tensión"

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