Se prevé iniciar ahora y por un año el Proyecto "Centro de Innovación y transferencia de tecnología agroecológica para organizaciones de agricultores familiares", aprobado recientemente ante una convocatoria nacional. Será desarrollado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), el Ministerio de Producción, comunidades y consorcios, tendiente a implementar cultivos agroecológicos entre pequeños agricultores.

Su presentación está a cargo del Centro de Desarrollo para la Agricultura Familiar, dependiente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy, con el acompañamiento del Ministerio de Producción de la Provincia, y la participación de la comunidad aborigen de Villa El Perchel, la Cooperativa Prosol de Maimará y el Consorcio de Riego de Yuto. Todas las instituciones conforman la asociación ad hoc, que supervisará el cumplimiento de todas las actividades previstas en el proyecto, mientras el organismo ejecutor es la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unju.

"El proyecto tiene como eje la agroecología en agricultores familiares. Esto entendiendo a la agroecología como la producción sin químicos externos sino utilizando la misma vida: hongos y bacterias para aumentar la producción", precisó Raúl Llobeta, el coordinador del proyecto, quien es doctor en Antropología en Relaciones Inter-étnicas en América Latina, licenciado en Administración de Empresas, docente de la cátedra de Extensión Rural e investigador del Conicet de la Facultad de Ciencias Agrarias.

Más competitividad

En tanto, la ingeniera y docente de la cátedra de Fitopatología, Susana Álvarez, sostuvo que se busca incrementar la competitividad de los productores en función de una disminución de los costos, asociado a los insumos externos que implican los fertilizantes e insecticidas. Se propone una mirada integral y manejo sanitario y nutricional de los cultivos aprovechando insumos locales, desechos de las parcelas o agentes de control biológicos locales.

Entre ellos orientados al manejo de plagas que incluye hongos que controlan organismos que se comportan como plagas, y hongos antagonistas de otros hongos con una función fungicida biológico, es decir aprovechando microoganismos de la región evitando la introducción de otros exóticos; además de biofertilizantes a base de microorganismos o de preparados naturales.

El proyecto tiene tres ejes, que implican nueve parcelas demostrativas en todos los ecosistemas de Jujuy: Valles de altura, Puna y Quebrada, que podrían ampliarse, donde los profesionales vinculados a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unju, la Secretaría de Agricultura Familiar, y el Inta trabajarán con los productores. Se trata de espacios de formación participativa entre productores, técnicos e investigadores.

De este modo Llobeta explicó que prevén que al mismo tiempo que se investiga, el productor pueda ver el proceso de implementación, al entender que los productores "ven y creen", en torno a la implementación de un modo diferente de trabajar la tierra, creando el ecosistema para que la planta sea saludable, desarrollando además hongos y bacterias para que la cuiden de las plagas.

La idea es hacer el cultivo en estas parcelas, a la par que se investiga, y sistematiza, de modo de ordenar el proceso de adquisición de conocimiento. También se pretende sistematizar las ventajas culturales que tenga el productor, al entender que no sólo se debe cambiar su forma de cultivar sino sus hábitos e ideas.

Es que el investigador explicó que existe la idea en Jujuy que si el productor usa químicos "es moderno" y si no los usa "está atrasado", asociando su uso a la modernidad y a lo ecológico como el atraso.

Gran laboratorio

Paralelamente se prevé instalar un gran laboratorio en Severino, el campo experimental que posee la Unju, para el desarrollo de innovaciones tecnológicas agroecológicas, orientadas a una producción agroecológica. De este modo se irá investigando y analizando entre los productores y sus organizaciones, entre el ingeniero de campo y el académico, de modo de seguir toda la evolución. A ello se sumará otro Laboratorio de biocontroladores, especializado en agroecología, a cargo de la biotecnóloga Mirta Agüero del Ministerio de Producción creado en Monterrico, que además de los actores mencionados es posible que se sume a los municipios, en una red.

Otro de los ejes del proyecto es de capacitación, virtual y presencial, tendiente a formar a productores, ingenieros, técnicos agrícolas y estudiantes de escuelas agrotécnicas de la provincia, para trasladarles la experiencia. La idea es explicarles los principios agroecológicos y alternativas tecnológicas vinculadas a esta forma de producir.