La recolección de residuos fue paralizada y unos 200 trabajadores de la empresa recolectora de residuos Covelia se atrincheraron desde ayer frente al palacio comunal de Quilmes para demandar la continuidad de sus puestos de trabajo al haber dado ese municipio por finalizada la concesión de ese servicio.
DENUNCIA A MOYANO
En medio del conflicto, Pablo Moyano, hijo del titular de la CGT, Hugo Moyano, advirtió que la medida se enmarca en “una política de ajuste trasmitida a través del (ministro de Planificación Federal) Julio De Vido a los intendentes y que apunta a municipalizar los servicios, fundamentalmente el del barrido”.
El dirigente sindical aseguró que “había un compromiso entre los trabajadores y el intendente de Quilmes de mantener los puestos de trabajo y si no quieren a Covelia que venga otra, que se indemnice y que la nueva compañía tome a la totalidad de los trabajadores”, dijo Moyano que advirtió que “lo mismo quieren hacer en San Martín e Ituzaingó y reemplazar a los barrenderos con beneficiarios de los planes sociales que $ 1.500 por mes”.
EMERGENCIA SANITARIA
Moyano señaló que “son políticas de ajuste disfrazadas porque a las personas que cobran planes sociales hay que darle trabajo formal”. En tanto, empleados municipales que vaciaban contenedores repletos de basura dijeron haber sido amenazados con armas de fuego.
En marzo pasado, cabe señalar, ya se había registrado un conflicto entre la empresa Covelia y la intedenencia de Quilmes que conduce el “Barba” Gutiérrez y que involucró a los empleados recolectores de basura y los choferes de los camiones con que se realiza la recolección de residuos domiliarios. Durante la jornada de ayer el Concejo Deliberante de Quilmes decidió declarar la emergencia sanitaria, en tanto desde el Municipio se pidió a la población que no saque sus residuos domiciliarios a la calle hasta tanto la situación se normalice y que, ante la emergencia, se extremen precauciones”.
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