Ratificó que se presentará a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner un documento con la problemática y se pedirá “que nos den una mano por estas asimetrías en los mercados que desde la región no podemos resolver”. Indicó a la agencia APP que no se pide devaluación, sino en principio mejorar los costos con un valor diferencial de combustible y una baja de aportes patronales, por lo menos.

Diomedi señaló que “no sólo estamos preocupados sino ocupados por la fruticultura, trabajando fuertemente en buscarle un norte, hemos agotado instancias de todo tipo de conversación y volcando lo que se puede a favor de los productores”.

Indicó que obviamente esto no alcanza porque es imposible cubrir con el presupuesto finito que tiene el Estado los mil millones de dólares “que están faltando” de la actividad, que es lo que genera en todo un año “con puestos de trabajo, insumos, transporte, aportes, combustible, etc.”.

Graficó sobre las dificultades que se presentaron esta temporada que “al 30 de abril tenemos una cuenta de 400 millones de dólares que están faltando” porque quedaron 350 mil toneladas de fruta en la planta que nos e pudieron comercializar.

Informó que no se pudieron enviar 300 mil toneladas de fruta clase 2 y 3, que no es la mejor, ni 200 mil toneladas a Europa clase 1, y desde hace más de un mes que tampoco recibe pera y manzana Brasil. 

Indicó que el costo que tiene la producción en la región deja “fuera de competencia a nuestra fruta” en un plano internacional donde los países competidores devaluaron y entonces pueden llegar a los mercados con una mejor performance.

Confirmó que presentarán un documento a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner donde están detallados todos los números que grafican la crisis “y pedimos que nos den una mano por estas asimetrías en los mercados que desde la región no podemos resolver”.

“Medido en dólares estamos fuera de competencia, mientras otros países venden a Rusia a 14 dólares, “nosotros con 17 dólares no llegamos a cubrir los costos”.

Dijo que “yo no hablo de devaluación, sino mirar los costos nuestros y en función de eso tomar las medidas que correspondan y nos devuelvan competitividad”. Ejemplificó que se requiere un valor de combustible diferencial para la actividad o el alto valor de los aportes patronales, muchos mayores a los que tiene Chile.

Mencionó además que “un camión del Alto Valle a Brasil sale más caro que un contenedor de Europa a Brasil.

Recordó que de las 47 economías regionales, la fruticultura del Alto Valle está entre las 10 más importantes. (APP)