El costo de vida en mayo fue tal que una familia tipo necesitó más de 10.000 pesos para poder comprar los productos básicos de la canasta alimentaria. Así determinó la consultora privada Norte Grande, según un relevamiento al que pudo acceder NORTE.

El trabajo privado se realizó entre el primero y el 3 de junio, determinando así el valor total de la canasta básica alimentaria (CBA) del mes de mayo. A partir del relevamiento de precios en 12 supermercados, algunos de cadenas nacionales, otros de cadenas locales y otro de una sola sucursal, se arribó a un costo de $ 10.031,58.

La canasta, integrada por productos como pan, galletitas, arroz, harina, fideos, papas, azúcar, frutas, leche, queso y otros 17 productos más, resultó más cara en uno de los supermercados de cadena nacional. Allí tuvo un costo de $ 11.168,84. Por su parte, una de las cadenas locales de supermercados, permitía acceder a los mismos productos por $ 7.917,38.

La leche se lleva casi

el 40% del presupuesto

Los dos productos en los que más dinero se gasta en el mes, según el relevamiento, son carne y leche. El promedio en los 12 supermercados relevados determinó un gasto en carnes de $ 2.767,53 y uno de $ 3.769,08 en leches.

Lo que es igual a decir que sólo la leche se lleva casi el 40% del presupuesto alimentario básico mensual. Y ambos productos, más del 60%.

Aunque mucho menor, el tercer producto más caro de la canasta básica alimentaria es el pan. Según el relevamiento en Resistencia, una familia tipo gasta por mes de promedio $ 565,22 en este producto.

También se registró un elevado costo en Resistencia en lo que al consumo de papa se refiere. Sólo en este producto una familia de cuatro integrantes debe prever un gasto mensual de $ 333,92.

Y en general las hortalizas y las frutas, también generan un gasto considerable, aunque mucho menor que los de la carne y la leche. Para las hortalizas, de promedio, en mayo se necesitó destinar $ 414,60 y en frutas $ 352,14.

Otra particularidad es que, pese a lo que se podría pensar, una familia de Resistencia gasta más en galletitas que en queso. Entre galletitas saladas ($ 97,35) y galletitas dulces ($ 157,90), el promedio de gasto mensual en mayo fue de $ 255,25. Mientras que el gasto en queso en los 31 días de mayo rondó los $ 126,49.

En Sáenz Peña

Los mismos 27 productos que en Resistencia fueron relevados en Sáenz Peña, arribando a un costo total de promedio de la canasta básica alimentaria de $ 9.781,55. En la ciudad terminal, la segunda en importancia del Chaco, se midieron precios en siete supermercados, seis locales y uno nacional.

La canasta más cara se determinó en un supermercado local, donde costó $ 12.648,42. Fue incluso mayor que en los supermercados de la capital. Otro supermercado de Sáenz Peña, pero de una cadena nacional, arrojó $ 12.064,54 (también con costos más altos que en Resistencia)

Una cadena local de supermercados en la termal arrojó un costo mensual para los 27 productos de $ 7.964,60. El más bajo relevado. Pero además otros tres supermercados locales ofrecieron canastas a menos de $ 9.000.

Como en Resistencia, la leche y las carnes son los que mayor parte del presupuesto se lleva.

Sube el umbral

de indigencia

Es importante señalar que la canasta básica alimentaria es la que se usa habitualmente para medir los umbrales de indigencia de una población. Por lo que se podría decir que, en Resistencia, se necesitan más de $ 10 mil pesos por mes para no ser indigente.

La cifra resulta impactante si se tiene en cuenta que el gobierno de Mauricio Macri anunció con bombos y platillos que elevará el salario mínimo, vital y móvil a $ 8.060 en enero de 2017. Por tanto quiere decir que en la capital chaqueña se necesita más de un salario mínimo para mantener una familia tipo.

Un o una maestranza sin antigüedad cobra en Resistencia un sueldo neto de $ 12.154,67, según el convenio colectivo de trabajo de los empleados de comercio, una de las actividades privadas más numerosas. Es decir que, tras realizar el gasto en la canasta básica alimentaria, dispone de menos de $ 2 mil extras para vivir todo el mes.

En la administración pública provincial, el sector preponderante a la hora de dar trabajo a los chaqueños, los sueldos son todavía más bajos para los escalafones más bajos. Siendo aún peores los ingresos de becarios, contratados o beneficiarios de planes sociales.