Como cada vez que aparece una noticia que pone al descubierto las contradicciones y los errores del Gobierno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich salió ayer a cuestionar la forma en que los medios difundieron la quiebra de la empresa que iba a exportar cosechadoras a Angola con el apoyo oficial.
“Se hace referencia solamente a la empresa que estuvo asociada a la maquinaria agrícola para la exportación a Angola, pero nada se dice del crecimiento del sector productor de maquinarias y herramientas que ha sido significativo en términos de crecimiento con ventas que llegaron a los US$ 1.155 millones”, destacó Capitanich.
El Jefe de Gabinete se quejó por el hecho de que no se reflejó que el año pasado “ se fabricaron 920 cosechadoras, 3.700 tractores, 2.549 sembradorasy 7.432 implementos agrícolas que dieron empleo a unos 12.300 trabajadores”.
La quiebra de “Grandes Máquinas” la empresa que pertenece a Ricardo Senor, su hijo homónimo y Sergio Scravaglieri–-fue dispuesta el 14 de marzo por el juez en lo Civil y Comercial de Concepción del Uruguay, Leonardo Portela por deudas impagas por casi $ 9 millones, la mayoría de ellas con el estado de Entre Ríos.
La compañía debía fabricar cosechadoras para ser exportadas a Angola, donde la presidenta Cristina Kirchner, en mayo de 2012 junto al entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, realizaron una gira oficial para implementar acuerdos comerciales entre la Argentina y ese país africano.
Tal como informó Clarín, el caso salpica al gobernador Sergio Urribarri, uno de los precandidatos a la Presidencia que impulsa el kirchnerismo más duro.
Es que además de la causa comercial en la que se dictó la quiebra de Grandes Máquinas de Concepción del Uruguay SA, hay otra investigación judicial abierta por posible defraudación a la administración pública entrerriana.
Tras un paso fraudulento por la provincia de Formosa, los dueños de Grandes Máquinas se instalaron después de 2010 en Entre Ríos y rápidamente consiguieron el apoyo de Urribari. En 2012, ante el polémico Guillermo Moreno y la Jefa de Estado, anuncian que iban a exportar 18 cosechadoras a Angola. Pero, lo único que logró concretar la empresa fue el armado de un prototipo que no dio los resultados esperados.
En 2013, la firma se presentó en convocatoria y ahora el juez le dictó la quiebra. El Fondo de Inversiones de Entre Ríos le reclama $ 6.052.707 por subsidios. Además debería $ 778.000 a la AFIP; $ 250.000 a Rentas y $ 56.000 por alquileres de galpones portuarios.
Desde el 15 de diciembre de 2011, la firma habría emitido 182 cheques sin fondos por 4.218.632 pesos a proveedores privados, de los que luego solo abonó 1.491.056 pesos.
Comentá la nota