Una cosa es lo que se dice en el Hotel Provincial y otra lo que pasa en el Hospital Regional

Una cosa es lo que se dice en el Hotel Provincial y otra lo que pasa en el Hospital Regional

El último viernes el gobernador Scioli, hizo una fastuosa presentación de su programa de salud bonaerense, para lo cual convocó a ministros, especialistas y asesores de esa materia de todas las provincias. Daniel Scioli habló de las bondades de su gestión en la materia y expuso su programa de Salud en su carrera por la interna política hacia la presidencial de 2015.

Pero hay muy malas noticias para Scioli y su pandilla de obsecuentes. En el Hospital Interzonal General de Agudos, no pasa nada de lo que él dice sino por el contrario, y para ello recurrimos al doctor Alejandro Loreti, y apreciamos que quien le escribió los libretos al gobernador fue la directora del nosocomio la doctora Susana Gómez, a quien se le recomienda revisar su juramento hipocrático.

La citas textuales del Dr. Aejandro Loreti, titular del CICOP:

“No existe un plan de reequipamiento de ninguna manera. Es muy cierto que hace dos años que se cambió él tomógrafo pero no llegaron los monitores para cardiología, no disponemos de endoscopias altas, faltan todo tipo de insumos permanentemente al igual que medicamentos”.

“Si estuvo tanto tiempo al mando del establecimiento (por Susana Gómez), y existen la misma cantidad de camas, es debido a una significativa falta de inversión por parte de la autoridades correspondientes”.

“Las altas de los pacientes son “expulsivas”. El servicio es precoz y al no haber camas se los mantiene en camillas en la zona de la guardia de la mejor manera que se pueda”.

“El personal que se suma es el no profesional. No se cubren las bajas que se dan en los servicios y la demanda es cada vez mayor”.

“El edificio no está acorde de ninguna manera a la necesidad médica de hoy en día pero para nada tiene que ver el personal, todo lo contrario”.

“Es el cuarto piso, el mismo que estuvo tres años en reparación. Dos veces levantaron el embaldosado porque le habían puesto porcelanato y las camillas lo destruyeron, gasto y más gasto. Además no hay calefacción en sectores del hospital como por ejemplo en la mayoría del “C”.

Este tipo de medicamentos (por los oncológicos) tienen un retraso de tres meses”. Y agregó: “Con estas drogas tratamos de otorgarles calidad de vida a los pacientes de esta manera se la negamos y es terrible para un enfermo grave”.

“Recorramos todos el hospital con los medios y veremos la realidad del mismo”. Y añadió que “En marzo pasado inspectores del Ministerio de Trabajo pertenecientes a la provincia de Buenos Aires llevaron a cabo una recorrida por el nosocomio y quedaron horrorizados por las condiciones de trabajo”.

“Hemos sufrido hechos graves dentro del Hospital con algunos pacientes por la mala atención. Esa mala atención  se debe a la falta de elementos, de insumos para curarlos de la mejor manera. Y como siempre, el médico pone la cara y recibe los cachetazos”

“En las primeras movilizaciones de CICOP, en el mes de enero, la doctora Susana Gómez aparecía por el hall del hospital para amedrentarnos, es autoritaria… es la función de ella”

“Le pedimos cosas básicas: alimentación para los pacientes y el tema de los nombramientos dentro del hospital. Pero las soluciones del ministro son muy superficiales”. Y añadió que “personal de limpieza y seguridad por citar un ejemplo, todavía están en negro y por ahora no tuvimos ningún tipo de respuestas”.

“La alimentación es para todos igual pero ese no es el problema. El tema es que no cubren las necesidades diarias de cada interno. Los pacientes se mueren de hambre”. Y agregó: “la empresa que se encarga de las viandas, como no cobran, no modifican las dietas”.

“No hay una zona del nosocomio que se salve. En patologías se quedaron sin receptores hormonales, de esta manera el tratamiento que le vas a ofrecer al paciente no será tan efectivo como debería”. Y continuó “se rompió el equipo para instalar marca pasos y ahora para que compren otro vaya uno a saber cuánto habrá que esperar”.

“Hay firmas que ya no licitan sus productos porque saben que no cobran. Nos acostumbramos a trabajar con esta precariedad y es lamentable”

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