Cortocircuitos entre empresarios para marcarle la cancha al Gobierno

Cortocircuitos entre empresarios para marcarle la cancha al Gobierno
Los titulares de la UIA, AEA, ABA, Adeba, Camarco, la Bolsa y la SRA se reunieron ayer para recuperar fuerza. Pero hubo quejas entre ellos y al interior de las entidades
Sin tener en claro cuáles serían los temas a discutir, pero con el convencimiento de que el actual contexto político y económico es el propicio para recuperar protagonismo, los titulares de las principales entidades empresarias del país retomaron ayer los encuentros en busca de la influencia que supo tener en la década del ‘90 el Grupo de los Ocho (G8). Pero lo que prometía ser un disparador de la profunda preocupación que tienen los empresarios en torno a muchas de las políticas oficiales finalmente derivó en cortocircuitos entre varios de ellos y la redacción de un comunicado que sorprendió por lo lavado.

Los dirigentes se reunieron en el Palacio Duhau con la intención de darle continuidad a las citas que tuvieron semanas atrás con la presencia de CEOs de importantes compañías, como fue el caso de Paolo Rocca, del grupo Techint. La decisión ahora era limitar las reuniones a los presidentes de las cámaras empresarias para evitar rispideces internas. Pero esta estrategia también generó ruidos, no sólo entre las propias cámaras, sino también hacia adentro de las instituciones.

Asistieron a la comida Héctor Méndez, de la UIA; Gustavo Weiss, de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco); Jorge Brito, de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba); Claudio Cesario, de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA); Luis Miguel Etchevehere, de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Horacio Fargosi, de la Bolsa Argentina de Comercio; y Jaime Campos, de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). Fueron siete entidades representadas, pero el grupo también incluía a la Cámara Argentina de Comercio (CAC), que desistió de ir por la trascendencia mediática que tuvo la reunión y “la decisión de algunos dirigentes de adelantar la agenda por los medios”, se quejó su titular, Carlos de la Vega. “Concurriremos cuando las reuniones se convoquen públicamente y con agenda concreta, para poder demostrar de manera inequívoca nuestra vocación por una mayor unidad de acción del sector empresario”, dijo el dirigente. También planteó sus quejas Fargosi, ya que fue invitado a último momento.

A su vez, los industriales de la UIA se molestaron ante la falta de consulta de Méndez en torno al encuentro. Los sectores más afines al Gobierno plantearán un duro cuestionamiento al presidente de la entidad y se negarán a que la central participe de un grupo integrado por la SRA y AEA. Uno de los sectores que irán al encuentro de junta directiva con este planteo será la Asociación de Industrias Metalúrgicas (Adimra), pero no será el único. Consultado el vicepresidente 2º, José Urtubey, quien integra el grupo Celeste y Blanca al igual que Méndez, tampoco estaba al tanto del encuentro.

Fuentes de las diversas entidades informaron que luego de un acalorado comienzo y del explícito interés de AEA, la SRA y UIA de hacer un duro planteo contra temáticas como la presión impositiva, el alza de costos y la independencia de poderes, el resto de los dirigentes se opusieron y pidieron bajar los decibeles, a una semanas del regreso a sus funciones de la presidenta Cristina Fernández. Finalmente, firmaron un escueto y tibio comunicado en el que destacaron el “aporte del empresariado al desarrollo económico y social, la creación de empleo, la generación de riqueza y la realización de inversiones productivas”. “Los Presidentes destacaron la relevancia de estos encuentros orientados a definir puntos de vista comunes entre diferentes entidades y, en tal sentido, decidieron elaborar un temario con los aspectos principales en relación a los cuales la contribución del empresariado al desarrollo económico y social de la Argentina es particularmente trascendente”, dice el paper.

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