Los dirigentes encabezados por Carlos Cisneros se hicieron presentes en la sucursal, para solidarizarse con dos trabajadoras bancarias que fueron injustamente trasladadas a lugares de trabajo alejados de su hogar, por adherir a los reclamos de reincorporación de 36 empleados en la Caja Popular.

Cisneros expresó que "las persiguen y las trasladan por defender su fuente de trabajo, por ser honestas, por no truchar facturas, por no buscar ascender con los atajos fáciles de la obsecuencia y la delación, por ser solidarias con los 36 despedidos, ser decentes, respetadas y queridas por sus compañeros y por todo el pueblo que las cobija".

El dirigente señaló que en Concepción también acompañó al asesor letrado de La Bancaria "a presentar una denuncia por amenazas contra un ladero de Cortalezzi, un cobarde que amenazó con hacer despedir a un campañero. Esperemos que se dé celeridad a las investigaciones, y no pase lo que ocurre en los tribunales de la Capital".

"También seguiremos trabajando gremialmente y judicialmente para revertir los traslados de estas dos compañeras. Este gobierno hipócrita que dice combatir la violencia de género hace totalmente lo contrario, con dos señoras que no están dispuestas a subirse a la ’trafic de la mentira’ a que los tiene acostumbrado Cortalezzi", añadió.

En ese orden, La Bancaria, su cuerpo de delegados y sus cuerpos orgánicos "solicitaran al Secretariado General Nacional el aval necesario para llevar adelante una medida de fuerza de carácter provincial por el manoseo del que son víctimas estas dos compañeras, excelentes trabajadoras bancarias, afectadas por las arbitrariades del impresentable Cortalezzi".