Corrientes optó por la continuidad y rompió con la lógica de votar al ganador

Corrientes optó por la continuidad y rompió con la lógica de votar al ganador

Un poco más de la mitad de los electores de la provincia sufragó por Scioli. El voto histórico a los presidenciables desde el regreso de la democracia.

 

Más del 50 por ciento de los correntinos votó a Daniel Scioli. Es la primera vez que la mayoría de los sufragios de la provincia respaldaron a un candidato que no llegó a la Presidencia. La tendencia histórica desde el retorno de la democracia fue la de elegir al ganador.

El 30 de octubre de 1983, los argentinos concurrieron a las urnas para elegir representantes. Era la primera vez luego de una de las dictaduras más funestas que golpeó la estructura social y económica del país, siendo una de sus herencias la implementación de políticas neoliberales a través de la cual la deuda externa pasó de 7 mil millones de dólares en 1975 a 45 mil millones al finalizar el proceso.

Fue, como diría Rodolfo Walsh en su Carta Abierta a la Junta Militar, una política económica que “debe buscarse no sólo la explicación de sus crimenes, sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”.

En Corrientes, el 46,9 por ciento de los hogares tenían necesidades básicas insatisfechas, según datos del Censo Nacional de 1980. En ese contexto, los ciudadanos fueron a las urnas. Bajo la premisa “con la democracia se cura, se come y se educa”, el apoyo a Ricardo Alfonsín no se hizo esperar. Ganó en 15 provincias y era la figura que encarnaba la institucionalidad con un peronismo minado de internas.

Con 18 electores a Presidente, la provincia había aportado siete a la fórmula radical. El partido gobernante local, el Pacto Autonomista Liberal, fue la segunda fuerza con más votos en las nacionales, logrando seis electores, quienes respondían al electo gobernador, el colorado José Antonio “Pocho” Romero Feris, quien estuvo en el Ejecutivo Provincial hasta 1987.

Antes de la Reforma Constitucional de 1994, los cargos se votaban mediante Colegio de Electores. Luego se modificó por un sistema de representación directa y se incorporó la reelección.

En un escenario de hiperinflación, crisis social y de búsqueda de consolidación de la democracia, el país nuevamente concurrió al cuarto oscuro para elegir Presidente de la Nación, en 1989. Carlos Menem se impuso con el 47,49 por ciento.

En Corrientes el PJ se revitalizó, alcanzando el 42,04 por ciento de los sufragios. Los comicios apuntaban a fortalecer la institucionalidad. Traccionando la maquinaria de las urnas finalizó el largo ciclo de golpes de Estado que comenzó en 1930 con el derrocamiento del refundador del radicalismo, Hipólito Yrigoyen.

Con impronta personalista, Menem ejecutó privatización y continuó con la apertura de los mercados y la Ley de Convertibilidad contribuyó a frenar la inflación que se trepaba entre góndolas y bolsillos estrechos. Una aparente calma le permitió alzarse con un segundo mandato en 1995.

Corrientes también lo votó. Logró el 46 por ciento de los sufragios con el coqueteo de Raúl Rolando “Tato” Romero Feris. Aunque a nivel institucional, la provincia sufrió grandes sacudones. Entre 1991 y 1993 Corrientes tuvo un gobernador interino, Hugo Mancini, y tres interventores federales, Francisco De Durañona y Vedia, Claudia Bello e Ideler Tonelli. Ello, en un clima de rispideces entre el PAL y el menemismo, en un terreno donde el clivaje de los partidos nacionales era prácticamente nulo, salvo pocas excepciones.

En 1993 Romero Feris llegó al poder a través del PAL, pero en 1995 rompió filas, truncando las posibilidades de retomar cargos de conducción a la alianza hegemónica que, desde que se constituyeron los partidos políticos en la provincia, fue la principal fuerza gobernante. Los colorados y celestes veían con recelo el respaldo a Menem.

En 1997 en las últimas bocanadas del auge del menemismo, Pedro Braillard Poccard asumió la gobernación. Era el candidato del Partido Nuevo, fundado por “Tato”. Con un amplísimo triunfo, la figura de Romero Feris se fortalecía.

Aunque en 1999 la Alianza obtuvo el 48 por ciento de los sufragios en todo el país. Corrientes se subió a este fin de ciclo con apoyo de autonomistas y liberales. El 47 por ciento votó a Fernando De la Rúa.

Ese mismo año las políticas de endeudamiento eclosionaron en la provincia con protestas sociales. El Estado debía el equivalente al 60 por ciento de sus partidas de Coparticipación Federal. Empleados públicos que durante tres meses no cobraban y autoconvocados instalaron carpas frente a Casa de Gobierno. La protesta social culminó con el asesinato de dos jóvenes en el puente “General Belgrano”, Escobar y Ojeda. Tras el portazo de Braillard Poccard y la detención de Romero Feris, asumió el peronista y senador Hugo Perié. En diciembre, ya con De la Rúa con el bastón de mando, bajó una nueva Intervención Federal.

Corrientes, la provincia con más intervenciones, tuvo 17 en lo que deberían haber sido 25 mandatos propios. Ramón Mestre fue el designado por el Presidente para el cargo Ejecutivo Provincial, y Oscar Aguad, para el Municipal. Ambos de tradición radical, abriendo así, un nuevo periodo, el de la predominancia de los partidos nacionales en terreno local. El intendente de Mercedes, Ricardo Colombi, inició su ciclo en 2001.

Bonos, club del trueque, corralito, saqueos y represión. Así, por aire, De la Rúa dejó Casa Rosada. Hubo cinco mandatarios hasta que se celebraron elecciones en 2003. Contra los pronósticos, ganó Carlos Menem con un 24 por ciento de los votos. Le pisaba los talones un ignoto gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, y el ex motonauta, Daniel Scioli, con 22 por ciento en todo el país.

Los correntinos volvieron a votar al candidato ganador en las generales, con un abultado 35 por ciento. El ex presidente se bajó de la segunda vuelta y el sureño llegó al sillón de Rivadavia. En medio de un clima de concertación, Colombi se alió al kirchnerismo. De igual modo, lo hizo su primo, Arturo, hasta el conflicto con el campo.

En la provincia, Cristina fue la presidenta más votada desde el retorno de la democracia. En 2007 obtuvo el 54 por ciento de los votos y en 2011, el 68 por ciento. En la misma línea, el 25 de octubre, Corrientes respaldó a Daniel Scioli. Y el escenario de balotaje no fue la excepción, con la salvedad de que rompió con la lógica de conservar el voto ganador.

 

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