La Corrida de Cipolletti puso en movimiento a la ciudad. La actividad volvió a romper sus propios récords, y en esta edición más de 15 mil personas participaron de la prueba familiar. Los vecinos aportaron todo el color para recorrer el circuito de 4 kilómetros por las calles céntricas.

El blanco y celeste de las remeras predominó en la multitudinaria marcha atlética no competitiva, que este año, en su edición XXVIII, tuvo el agregado de acompañar a la 1ª Fiesta Nacional de la Actividad Física.

Los más jóvenes fueron los primeros en alistarse en la línea de largada para tomar ventaja desde el inicio, a pesar de los fines recreativos de la prueba. Además de la casaca que caracterizó a esta edición, pudieron verse entre la multitud camisetas de diferentes instituciones deportivas de la región.

Correr, trotar, caminar, todo valió para recorrer el circuito. También hubo quienes prefirieron participar en patines, patinetas o carritos.

Una comitiva de funcionarios municipales y provinciales fue parte de la Corrida. Como estaba previsto, el gobernador Alberto Weretilneck recorrió el circuito familiar en compañía de Elbi Cides y del ministro de Educación, Marcelo Mango.

En tanto, el intendente Abel Baratti caminó junto al presidente del Deliberante Juan Carlos Castro. Al término de la prueba, el jefe comunal destacó que “año tras año hay menos gente en la vereda y más en las calles”.

También participaron profesionales y estudiantes del Congreso Internacional de Actividad Física que se desarrolló entre el jueves y el viernes en esta ciudad.

Las 10 jóvenes candidatas a reina de la celebración cipoleña, a pesar de que más tarde debían realizar una nueva pasada en el escenario central de la fiesta, no se perdieron la Corrida. Todas ellas recorrieron los 4 kilómetros para que la comunidad las pueda conocer.

Como en cada edición, muchas organizaciones aprovecharon el trascendental evento para hacer conocer su trabajo o para manifestarse. El Grupo Juvenil Sagrada Familia, Paso a Paso, la Asociación de Bienestar Animal, el Centro Nefrológico local, la Escuela Municipal de Patín y el Grupo Desafíos del Desarrollo fueron algunas de las instituciones que fueron parte de la actividad. Además, hicieron conocer su reclamo el Grupo de Propietarios Chacras Usurpadas de la ciudad.

El primero en finalizar el recorrido fue un joven que le sacó una gran distancia al resto. En 13 minutos y 33 segundos concretó los 4 kilómetros. Sin embargo, para muchos otros lo importante fue pasar un buen momento. Cuando los últimos en completar el trazado arribaron a la meta, había pasado casi una hora desde el inicio.