—¿Van a hablar de nombres o de cómo elegirlos?

—Conversaremos sobre las estrategias del año para Cambiemos y los criterios de cómo presentar las mejores propuestas de candidatos de todos los distritos.

—¿Este lunes discuten hacer listas comunes UCR-PRO o ir a las Paso?

—Sí, tenemos que discutirlo. Creo que es conveniente hacer todos los esfuerzos para encontrar listas de unidad. Así podemos concentrar más nuestras energías en la gestión, en todos los niveles de gobierno.

—Se dice que la interna abierta garantiza lucha política franca pero no siempre da buenos candidatos.

—Las primarias son una herramienta. El radicalismo las defendió cuando se debatió la reforma electoral porque cuando no se encuentran acuerdos se puede legitimar con ella la elección de candidatos. Pero prefiero la unidad porque pienso en gobernar.

Lo que nacionalmente ponemos en juego es muy importante. Es si vamos por buen camino. El país votó un cambio importante y tenemos que revalidarlo. Es la primera elección que pone en juego ese mandato de cambio. El candidato va a ser la gestión, y por supuesto que tenemos que encontrar las mejores personas para llevar adelante esa propuesta.

—¿Se sabe si Macri va a designar alguien para discutir listas. ¿O se va a ocupar él personalmente del armado electoral fino, como otros presidentes?

—En esta reunión, él eligió estar. Fue parte de la conversación para armarla. Seguramente habrá mañana la conformación de una mesa más operativa, sobre todo para llevar adelante la campaña. Indudablemente, van a tener también influencia los gobernadores, los presidentes de los bloques y los intendentes de las ciudades más importantes, amén de las autoridades partidarias que formamos Cambiemos.

—¿Podrá funcionar un esquema de unidad en todos los distritos?

—Creo que vamos a acordar criterios generales y que después habrá que adaptarse a la situación de cada distrito.

—En varios, el PRO quiere medirse.

—El radicalismo va a proponer constituir Cambiemos en los 24 distritos. Hay situaciones particulares. Uno es Ciudad Autónoma de Buenos Aires que el PRO gobierna y la UCR junto con la CC integramos Eco. Habrá que conversar cómo es esa integración, porque allí además hay elecciones conjuntas (legisladores porteños y diputados nacionales). Hay colaboración pero también algunas diferencias en esa ciudad.

—Se habla de Lousteau, de Prat Gay... De lo que haga o no Carrió.

—Son temas a conversar a nivel de reuniones como las de mañana y en el propio distrito. Vamos a ver. En muchas localidades, en varias provincias y en numerosas ciudades, somos los radicales quienes tenemos las personas con más ascendencia en la opinión pública, incluyendo las ocho que eligen senadores. En Jujuy, Formosa, Santa Cruz, San Luis, dentro de Cambiemos son radicales las personas con más posibilidades electorales. El radicalismo tiene que hacer su aporte.

—¿Los radicales van a poder decirle que no a un pedido del presidente Macri para que sean candidatos?

—Es que yo no sé si el presidente va a formular o no pedidos concretos de candidaturas. Es una conversación que vamos a tener y las decisiones las tomaremos en conjunto...

—¿Y cuando el presidente le pida al presidente de la UCR, que también es intendente de Santa Fe que sea candidato?

—No, no. Esa no es una conjetura que yo tenga que resolver. Lo que está en discusión, y lo decimos con toda claridad en Cambiemos, es que el radicalismo va a aspirar a liderar en muchos distritos, entre ellos Santa Fe. Pero todo en el marco de una conversación.

—En marzo se cumplirán dos años de la Convención de Gualeguaychú que definió a la actual UCR. Su balance.

—Me siento muy orgulloso de pertenecer y, en este período, de presidir un partido que toma sus decisiones democráticamente. Fue en una convención partidaria. Eso quiere decir que fue donde hay posibilidades de hablar, de argumentar y de votar decisiones mayoritarias que luego son aceptadas por el conjunto.

En Gualeguaychú hubo diferentes tácticas pero un solo objetivo, que era darle al país una herramienta para desalojar al kirchnerismo del poder. Y eso se logró. Además de tener un marco institucional, democrático y con debate, la decisión fue correcta. La UCR fue indispensable para el gobierno de Cambiemos que hace una experiencia de un gobierno decente, sin mafias ni extorsión.

Cambiemos es una presencia nueva en la política argentina. Es la herramienta que encontró la gente para derrotar al kirchnerismo y cambiar la realidad del país.

—Hay radicales que no están conformes y podrían reclamar ir a internas. Y conjeturas sobre dirigentes como Ricardo Alfonsín cerca de Sergio Massa...

—El radicalismo es grande, plural y hay quienes nos sentimos más cómodos en Cambiemos y quienes no lo están tanto. Pero tenemos que respetar las decisiones institucionales. Si se reclaman internas tienen todo el derecho a hacerlo. Están las normas para ello. Tanto las Paso como las internas partidarias.

La UCR tiene una institucionalidad que está muy viva, es una excepción, con los 24 distritos con órganos partidarios constituidos. Es parte de una madurez institucional que también nos da mucho orgullo.