La saga de medidas específicas para enfrentar los efectos negativos de la pandemia agregará en las próximas horas un hecho inédito en el país. Para asegurar la producción, distribución y comercialización de alimentos y bebidas el Gobierno está dando los toques finales a una norma que declarará a esta actividad como esencial.

 

Todo indica que será declarada junto con la cuarentena total, y será la garantía de que no haya faltantes en este rubro, cuando el Gobierno decrete el freno de toda la actividad.  

En las últimas jornadas la preocupación de la población en torno a cómo abastecerse de alimentos no perecederos y productos de higiene personal y limpieza encendió las alarmas. Pero con la decisión de la declaración de una cuarentena total -sólo falta saber cuándo arranca- las autoridades buscan tener el plan de emergencia en marcha. 

Empresarios la industria de Alimentos y bebidas tuvieron por la mañana línea abierta con funcionarios de los ministerio de Desarrollo Productivo, Trabajo y Agricultura, y esta tarde se prevé que haya también algún intercambio con Transporte.

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Fuentes de la industria de alimentos y bebidas señalan que "la gran preocupación es el transporte interjurisdiccional (entre provincias)", pero también las vías de comunicación para el transporte terrestre con países limítrofes, especialmente Brasil y Chile. 

Si bien la idea es no impedir el paso de camiones con alimentos a las distintas provincias, esto no siempre se cumple, con los problemas que acarea a la industria.

El tema ya había sido abordado días pasados cuando la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, se reunió con la cúpula de la Coordinadora de las Industria de Productos Alimenticios (Copal).

Si bien entonces no se sabía que estaba en estudio la esencialidad de esta industria clave, desde el sector empresario plantearon la necesidad de que el Estado les garantice que los trabajadores del sector puedan llegar hasta sus lugares de trabajo y que también que se ponga en foco el transporte par a que el abastecimiento de los centros de distribución y comercialización pueda hacerse con normalidad.

Por su parte referentes de los sectores cárnicos, vacuna, aviar y porcina, mantuvieron contacto fluido con el Ministerio de Agricultura para asegurar el abastecimiento de esos productos. También hubo intercambio entre funcionarios de la cartera que dirige Luis Basterra con los sectores pesquero, vitivinícola, y de frutas y verduras. Todos buscan garantizar que las cadenas puedan seguir operando y garantizar la llegada de alimentos durante la cuarentena.

La idea es que no sólo la industria de alimentos y bebidas esté alcanzada por esta declaración sino también la cadena de valor, el transporte de carga y los canales de comercialización, además de todo el sistema sanitario.

Como parte de las medidas en estudio, se analiza implementar un certificado a los operarios de las plantas para poder trabajar y circular. Aún no se sabe  si lo extenderá el propio Gobierno o habrá algún tipo de autorización por parte de las empresas. Con este criterio también se está dialogando con las empresas y el sindicato de transporte para garantizar el servicio público.

La "esencialidad" garantiza que es una actividad que no puede parar. En este caso, el Gobierno pretende que las fábricas de alimentos no dejen de producir, son bienes esenciales y críticos para la población, ése es el foco.