Coronavirus: recomiendan lavarse las manos y más de 9 millones no tienen acceso al agua potable en Argentina

Coronavirus: recomiendan lavarse las manos y más de 9 millones no tienen acceso al agua potable en Argentina

Las cifras revelan que el 22% de la población de nuestro país no tiene acceso al agua potable. En el marco de la crisis sanitaria, resurge como uno de los problemas estructurales no resuelto. Frente a esto, la necesidad de invertir en un plan de obras públicas para abastecer a la población y así garantizar mejores condiciones de vida.

 

Según estudios recientes el 22% de los 44 millones de argentines no tiene acceso al agua y 1 de cada 4 no tiene cloaca, significa un enorme problema estructural para la salud publica regional, ya hace año y medio estudios planteaban que este cuadro facilitaba la propagación de virus, bacterias y parásitos en toda la región. Esta realidad se evidenció en un estudio que realizaron profesionales de la Universidad de Buenos Aires; la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la Universidad Nacional de Quilmes, la Universidad Católica de Córdoba, la ONG Sed Cero, y de los institutos nacionales de Tecnología Industrial (INTI) y de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Las provincias mas vulnerables frente a esta situación son Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Tierra del Fuego, Salta y Misiones. Según un relevamiento realizado en la Provincia de Buenos Aires son 112 mil hogares sin acceso al agua potable y 238 mil más sin acceso a saneamiento, esto significa que ni siquiera el terreno cuenta con la posibilidad de acceder al agua potable. Para que se entienda mejor son casi 3 millones de personas que no tienen acceso al agua en la provincia que concentra el 40% de la población nacional.

La extensión territorial no es excusa, no tenemos que irnos mas lejos del conurbano para evidenciar esta situación, en este medio ya hemos evidenciado esta problemática en Berazategui. En este municipio son mas de 3 mil los hogares sin acceso al agua y mas de 5 mil sin acceso a saneamiento, En Avellaneda, el municipio mas próximo a la capital, desde la zona sur, son casi 2 mil hogares sin acceso al agua, Lanús tiene cifras parecidas. En zona Norte, Escobar compite con Berazategui en las cifras, algunos ejemplos de los municipios más próximos a CABA del conurbano.

¿Qué pasa en estas regiones si estallan brotes de coronavirus? Probablemente sea una catástrofe. Esto es un problema estructural e histórico, ningún gobierno anterior lo resolvió. Incluso durante los gobiernos kirchneristas, donde hubo cierto asenso económico, jamás este problema estuvo como prioridad en la agenda gubernamental. ¿Se podría haber resuelto este problema en poco tiempo?...

YPF se jactó de tener la capacidad de recursos tecnólogos y capital humano para en dos meses poder poner en funcionamiento un pozo de fracking, que sabemos, contamina el agua. Si dispondrían estos recursos para conectar al agua a quienes lo necesitan, ¿cuánto podrían tardar?

La Barrick Gold construyó la mina de Veladero en San Juan en menos de dos años y comenzó la explotación en el 2005, y el año pasado anunció que le invertirá 34 millones de dólares para extender la vida útil de la mina hasta el 2028. En todo este tiempo, la mina solo aportó 1,8 millones de pesos mediante multas al gobierno de San Juan. De más esta decir que esta situación pone en jaque a miles de personas, ya que aquí pueden contar con el acceso al agua, pero está contaminada.

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Si pensamos en esos 34 millones de dólares, que hacen a las ganancias excepcionales que una empresa multinacional yanqui recaudó saqueando un recurso propio y perjudicando la vida de toda una población, se podrían expropiar (y con derecho) e invertir en un plan acelerado de obra pública para el casco urbano y conectar a cientos de miles de hogares rápidamente, si se dispone todo el personal capacitado en construcción y el conjunto de equipos técnicos que se utilizan en campaña electoral para reasfaltar calles o hacer mas lindas las plazas, se podría haber hecho hace mucho tiempo esto. Y seguramente, si tomamos en cuenta los tiempos de construcción urbana, con un plan integral que sea prioridad, se podría lograr en menos de uno o dos años este objetivo, por lo menos en el casco urbano.

Y Ahora… ¿Qué hacemos?

Es evidente que la cuarentena no es la principal medida para prevenir la propagación del virus en estos hogares cuando no cuentan con este recurso vital, son muchos los tutoriales y médicos que aparecen en las redes y en la TV aconsejando el lavado de manos cada 40 minutos como medida básica de higiene para prevenir el contagio, pero resulta que no todos pueden cumplirla.

La desidia capitalista, el capital financiero internacional y las decisiones políticas de los simultáneos gobiernos pusieron el eje de la inversión en técnica y tecnología para cosas como el fracking pero no para resolver el acceso al agua potable para millones en el país. Incluso Fernández promovía a principio de año la instalación de una mina así en Mendoza.

Ahora con el avance del coronavirus agudiza este problema mortal. Es falso que la cuarentena resuelve la propagación del virus de manera inmediata, además el virus resulta ser estacional, así que la cuarentena tampoco prevé posibles mutaciones del mismo y rebrotes de la cepa en años próximos. Por esto, como medida inmediata recomendada por la OMS como la más eficaz y es parte de la campaña nacional que estamos impulsando desde La Izquierda Diario, necesitamos la elaboración y distribución urgente de test masivos de detención temprana del virus para poder aislarlo y poder aplicar las políticas de salud pública focalizadas que se requieran por región para evitar su propagación, en la medida que se presenta.

Pero al mismo tiempo, es necesario invertir en un plan integral de salud pública empezando por garantizar el abastecimiento de agua en los hogares que no tienen acceso a mediano plazo con obra pública mientras resulta fundamental ofrecer todos los camiones cisterna disponibles (privados y públicos) en cada barrio que lo necesite para reducir las distancias que deben recorrer las personas para abastecerse de agua y poder tener un acceso más rápido al insumo, regular y diario hasta que el problema estructural se pueda resolver y así garantizar mejores condiciones de higiene frente a la propagación del coronavirus.

 

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