Las empresas continúan acusando efecto por el brote de coronavirus en China. El freno de las operaciones en el país asiático, epicentro del virus, complicaron esta vez la cadena de suministros de edulcorantes para Coca-Cola, que en caso de agravarse podría afectar la elaboración de la bebida en sus variantes Light y Zero.

 

 

Ante la dificultad, la compañía intentó aportar calma y aseguró a través de su informe anual que, pese a que no prevén un impacto en el corto plazo, "iniciaron planes de suministro de contingencia". "Sin embargo, podríamos ver un suministro más estricto de algunos de estos ingredientes a largo plazo si las operaciones de producción o exportación en China se deterioran", agregó Coca-Cola.

 

 

Coca-Cola aseguró que el objetivo está puesto en cuidar a sus empleados, aún cuando las medidas de prevención afecten sus operaciones. "La seguridad y la salud de los asociados de la compañía sigue siendo una alta prioridad", según el comunicado de la compañía. Sin embargo, el freno a la actividad podría afectar su balance: el volumen podría disminuir en dos o tres puntos porcentuales, los ingresos orgánicos en uno o dos puntos porcentuales y las ganancias por acción del primer trimestre en uno o dos centavos.

 

 

Aunque no detalló cuáles son los productos afectados, la empresa utiliza algunos sustitutos artificiales del azúcar que utiliza en sus bebidas son el aspartamo, acesulfamo de potasio, sucralosa, sacarina, ciclamato y glicósidos de esteviol.