Gonzalo Carabajal es una cara conocida para los vecinos de Olivos. Minutos más minutos menos, cerca de las 20 pasa casa por casa realizando la recolección de residuos. Siempre saluda a los vecinos y más de una vez en sus recorridos ha pedido agua para él y sus compañeros. “Señora si me deja una botella cuando llego a su puerta la agarro”, dijo alguna vez.

La semana pasada se viralizó un mensaje que decía: “Recién sacando la basura un recolector me dijo ‘vecina, le pido un favor, cuando saque su basura le puede echar un poquito de cloro así nos cuida a nosotros también. Nadie piensa en que tenemos familia y sin nosotros, aumentaría la crisis”.

Elisa, vecina de la calle Mariano Moreno, compartió el mensaje. Pero muchos especialistas salieron al cruce para pedir que por favor no usen lavandina, ya que podría salpicar en los ojos u otra parte del cuerpo y generar lesiones en los recolectores”. Gastón admite que “nos sentimos muy cuidados por los vecinos, pero es cierto que la lavandina se siente bastante”, admite. En cambio, sí se pide rociar los residuos con una solución de agua y alcohol al 70%. Y que en cambio usen la lavandina para baldear regularmente las veredas.

El Covid19, como se lo conoce en el mundo al virus que generó la peor pandemia en años, expuso a unos oficios, trabajos y profesiones más que a otros. Y los recolectores de residuos quedaron en la primera línea de batalla para enfrentarse con el virus.

A los vecinos se les pide rociar los residuos con una solución de agua y alcohol al 70%. Y que en cambio usen la lavandina para baldear regularmente las veredas.

 “Tocamos la basura de cientos de personas a diario, que están consumiendo y tirando más residuos que antes”, asegura Gastón. Bajo un aplauso sostenido, con silbidos y varios "gracias" que se escuchaban desde los balcones -y que los recolectores respondían con bocinazos del camión-, la semana pasada los recolectores fueron ovacionados por los vecinos del Partido y algunos subieron los videos a las redes sociales. Inclusive, el Intendente del partido, Jorge Macri, también les agradeció desde su cuenta de Twitter. 

En San Isidro, la medida también fue adoptada por los vecinos. Y además se sumó una innovadora medida de higiene: la utilización de hidrolavadoras con agua clorada para desinfectar el Hospital Central, el Hospital de Boulogne y el Hospital Materno Infantil, como también los nueve Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS). Y no se descarta que en caso de ser necesario puedan utilizarse en las tareas de desinfección y limpieza de veredas.