Coronavirus en Argentina: mientras mantiene silencio público, Cristina Kirchner habla a diario con ministros e intendentes

Coronavirus en Argentina: mientras mantiene silencio público, Cristina Kirchner habla a diario con ministros e intendentes

Preocupada por lo que puede pasar en el Conurbano, la vicepresidenta sostiene contactos diarios. Quiénes son con los que más habla, aparte de Alberto.

 

 

Desde Recoleta, donde cumple su cuarentena obligada tras su regreso de Cuba, Cristina Fernández de Kirchner​ habla a diario con el presidente Alberto Fernández y con el gobernador Axel Kicillof. Pero desde hace unos días, comenzó una ronda de llamados para consultar sobre la situación en cada municipio del conurbano, la mayor preocupación del kirchnerismo a esta hora.

Los llamados a los intendentes llegan a través de sus secretarios Mariano y Diego. Luego del puente que realizan los colaboradores de la ex Presidenta, aparece la voz de Cristina: “¿Cómo estás, querido?”. Quienes la escuchan, la notan preocupada por el efecto de la pandemia en un conurbano donde habitan entre 11 y 12 millones de personas, por lo que la vicepresidenta monitorea el pulso de los alcaldes. Pregunta cómo está la situación en el sistema sanitario y cómo marcha la recaudación, que se ha desplomado y que generará, ya desde el próximo mes, que algunos municipios no tengan dinero para pagar los sueldos.

 

“No baja línea”, reconoce uno de sus interlocutores, quien recuerda varias charlas previas donde la ex jefa de Estado solo daba su parecer. Es más: hasta ha escuchado críticas de algunos jefes comunales al gobernador Kicillof, por la falta de envíos de insumos, necesarios más que nunca en plena crisis por el coronavirus.

En esos llamados, la ex mandataria recogió la preocupación de los caciques bonaerenses por la extensión de la cuarentena y el problema que eso genera en el Conurbano. donde una inmensa mayoría de los sectores operan en la informalidad, en negro y con los trabajadores viviendo al día.

Los llamados de CFK han sido salpicado por secciones: desde el curtido peronista Alberto Descalzo hasta los más jóvenes como Mariano Cascallares (Alte. Brown), Julio Zamora (Tigre), Juanchi Zabaleta (Hurlingham) y Fernando Gray, quien habló con Cristina sobre la reapertura del Hospital del Bicentenario, en Esteban Echeverría.

También aparecen en la lista de llamados Martín Insaurralde -una especie de pivot entre las distintas corrientes del peronismo- y con los más K como Jorge Ferraresi, Pablo Zurro y Mario Secco.

“Cualquier cosa, llamame”, cierra Fernández de Kirchner la charla; luego, el detalle más fino y la “cercanía” con los jefes comunales, queda a cargo de Máximo Kirchner, quien mantiene vínculo diario con la mayoría de los intendentes.

De todos modos, Cristina no desdeña lo político: “Llamó a todos los intendentes que estuvieron en la reunión con Alberto”, cuenta uno de los que recibió el llamado. Es que el Presidente juntó la semana pasada a todos los alcaldes del conurbano (incluyendo a los de Juntos por el Cambio) y los volvió a juntar este martes, esta vez por videoconferencia. La vicepresidenta también quiere tener su propio pulso, más allá de que habla todos los días con el actual jefe de Estado.

En la periodicidad de los vínculos de CFK, aparece -luego del Presidente- el gobernador Axel Kicillof. Pero también ministros nacionales como Daniel Arroyo, el titular de Desarrollo Social, a quien le pregunta lo mismo que a los intendentes: cómo marchan los planes nacionales y la bajada de alimentos a los distritos calientes.

Pero el ministro con el que más se entiende es con el titular de la cartera de Interior: “Wadito, ¿cómo estás?”, es el inicio de la conversación con Eduardo “Wado” De Pedro, el ministro nacional que tiene La Cámpora. El diálogo allí es de confianza, pues el oriundo de Mercedes siempre tuvo línea directa con Cristina, más allá de que Wado funciona como un tándem con Máximo Kirchner, el otro jefe camporista., Pero allí, no hay ruido con Alberto: el Presidente tiene la mayor consideración sobre De Pedro, a quien sentó a su derecha en la conferencia donde anunció que la cuarentena se extiende hasta el 12 de abril inclusive. En el peronismo no pasó por alto ese detalle “geográfico” para De Pedro.

”Alberto sabe que Wado es el único representante en el Gabinete que tiene detrás una fuerza política de peso en el conurbano y a nivel nacional. La Cámpora es una organización que cuenta con cuadros y militantes que lo respaldan en términos territoriales y políticos donde sea y cuando sea”, defienden desde el kirchnerismo. Esa frase -sobre el peso político de La Cámpora, a disposición del Presidente- causa dolor de oídos a los intendentes y dirigentes peronistas que pregonan el surgimiento del “albertismo”.

Volviendo a Cristina, en sectores territoriales del peronismo causó molestia el último viaje de la ex Presidenta a Cuba, de donde regresó con su hija Florencia, apenas horas antes de que se decretara la cuarentena, y el cierre de fronteras para evitar más contagios surgidos de viajantes.

También en las últimas horas surgió un dato insólito: en medio del silencio público de la vicepresidenta (su último tuit es un video con motivo del 24 de marzo), grupos kirchneristas periféricos al Instituto Patria armaron en redes el hashtag #GraciasCristina que se convirtió en trending topic nacional.

No quedó muy en claro el motivo del agradecimiento a la ex Presidenta en medio de la pandemia por el coronavirus.

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