Vamos a tener novedades en breve", había dicho el gobernador, Alfredo Cornejo, durante la visita de la vicepresidenta Gabriela Michetti el viernes a Mendoza. Ayer, tan sólo unas horas después, oficializó a quien será su candidato para remplazar a Herman Salvini en la Suprema Corte, José Virgilio Valerio.

En el cuarto piso de Casa de Gobierno se sentaron, al mediodía, el gobernador y quien será supremo si el Senado aprueba el pliego que enviará Cornejo mañana. Antes habían desayunado con otros legisladores e incluso con la vicegobernadora, Laura Montero, quien había opinado públicamente que había que lograr la presencia de una mujer en la Corte y que, sin embargo, tuvo que sonreír obligada para la foto frente a la decisión del gobernador, que claramente no tuvo en cuenta lo que pensaba la número dos del Gobierno.

Cornejo, fiel a su estilo y a un discurso que viene sosteniendo en su pelea con la inseguridad, dijo que había elegido a Valerio porque cree que va a llevar al máximo tribunal el criterio de justicia que quiere la mayoría de los mendocinos. "La Justicia no tiene hoy el criterio del 90% de los mendocinos, que es que quienes cometen delitos graves o muy graves deben esperar su condena en prisión. Eso lo creemos el 90% de los mendocinos", sostuvo.

"Valerio abreva en la doctrina que los mendocinos sin saber de derecho quieren y es la que garantiza el debido proceso pero privilegia el derecho de las víctimas por sobre los victimarios. Creemos que la gente que tiene este criterio tiene que llegar a la Corte, para bajar línea doctrinaria. Sus fallos garantizan el debido proceso, pero son duros a la hora de las sanciones. Podríamos haber propuesto a otras personas, mujeres, hombres, me he inclinado por alguien en quien confío que va a seguir esa línea", agregó Cornejo en la presentación de su candidato.

Valerio, hasta ahora juez de la Segunda Cámara del Crimen, mostró un lado más "político" a la hora de dar definiciones. "Las respuestas jurídicamente deben ser correctas, no se puede resolver por la cara del cliente", dijo el magistrado al referirse al fallo que absolvió a Mariano Luque por el caso de Soledad Olivera.

Mateo Bermejo, Roberto Arlington Uliarte y José Valerio fueron el presidente e integrantes, respectivamente, del tribunal que dejó en libertad a Luque por la desaparición de Olivera.

"Cuando se trabaja con indicios no puede haber duda, porque la duda debe estar en beneficio del imputado según tratados internacionales. Este es el criterio que nosotros sustentamos apoyando el voto del preopinante", agregó respecto al caso.

Valerio no esquivó la pregunta sobre las diferencias de posturas jurídicas que pueda tener con sectores garantistas y dijo que no hay una grieta. "Voy a continuar lo que vengo haciendo desde hace muchos años, vengo marcando la diferencia de criterio. Tener posturas distintas y firmeza en las convicciones que se tienen no es grieta. Grieta es si existe otro tipo de situaciones donde no se respetan las reglas que se establecen y en función de esas reglas hay que trabajar", aclaró.

El gobernador dijo que para él la Justicia debe involucrarse en los problemas de inseguridad que, desde hace años, afectan a Mendoza. "Acá se habla de grieta judicial, de problemas de poder, pero acá en realidad el problema está entre los que queremos que la Justicia se involucre en cuestiones de seguridad y los que dicen que no es un problema suyo y que juzgan lo que les llevan. Estoy buscando gente en la propia Justicia con un criterio distinto al que se ha venido manejando. Estamos hablando de cómo la Justicia se involucra en temas de seguridad", agregó.