"Si algún intendente quiere convocar a elecciones por fuera de la fecha provincial, deberá hacerse cargo del costo del proceso”. Así lo afirman en el Gobierno provincial donde ya existen preparativos para avanzar en el capítulo local de una reforma electoral que tenderá a concentrar las fechas de los comicios. 

A raíz de los desdoblamientos del año pasado, la provincia registró nueve días de elección entre PASO,  generales y segunda vuelta en los niveles municipal, provincial y nacional. 

En ese momento, Cornejo calificó de “estropicio institucional” el desdoblamiento, aunque luego terminó fijando como intendente una fecha propia y exclusiva para su departamento de Godoy Cruz, al final del calendario electoral 2015. 

“Si es necesario enviaremos a la Legislatura los proyectos de modificación que sean necesarios para que quede claro que la Provincia no pagará elecciones comunales exclusivas”, remarcan hoy en la Casa de Gobierno.

Se refieren a las próximas legislativas de 2017 y ejecutivas de 2019, ya que no podrá evitar enfrentar el costo de las más cercanas elecciones de intendente en el conflictuado Santa Rosa, donde la intendente interina Norma Trigo tiene planeado convocar a votar en los próximos meses. 

Éstas se llevarán a cabo “a fines de este año o comienzos del próximo” y en ellas se apunta a aplicar por primera vez el voto electrónico.

La ley de primarias provincial, sancionada en 2013, prevé que para 2017 el cambio de boleta papel a electrónica debe abarcar “por lo menos el 50% del total de electores del padrón provincial” y en 2019 “la totalidad”.

Durante este mes habrá definiciones a partir de un encuentro previsto para hoy en Buenos Aires entre funcionarios de Cornejo (seguramente el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay) y el secretario de Asuntos Políticos de la Nación, Adrián Pérez.

Ya en enero pasado Garay participó de una reunión encabezada por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en la que se acordó avanzar en “la boleta única, crear un ente autárquico electoral y simplificar el cronograma de elecciones”.  

“La idea es no discutir herramientas sino metas institucionales y la intención es que el elector pueda elegir por categoría y no atado a las conformaciones partidarias”, manifestó Garay a la salida de ese encuentro. 

“Adecuar el sistema requiere de un gran acuerdo político, por lo que vamos a convocar a todos los partidos tengan o no representación parlamentaria, para avanzar en el consenso”, agregó.

Todo indica que en los próximos días se iniciará en la provincia una ronda de consultas con los partidos políticos (aliados y opositores). Y el financiamiento es la forma que encontró el oficialismo de limitar los desdoblamientos, ya que no puede prohibirlos sin avasallar la autoridad de los intendentes.

La convocatoria se realizará en momentos en los que los socios políticos del oficialismo provincial (UCR, PD, Pro, PS y Libres del Sur)  comienzan a mostrar preparativos tendientes a ampliar los espacios que hoy tienen dentro del frente gobernante Cambia Mendoza, que -por tanto- entrará en un estado de tensión interna.

Cuando en el principal frente opositor (FpV) se perfilan las primeras definiciones internas, tras las sucesivas derrotas del año pasado, en medio de un reacomodamiento entre sectores tradicionales y kirchneristas en el Partido Justicialista.

Sin colectoras

El Gobierno provincial buscará que se respeten los lineamientos generales de la propuesta que -a nivel nacional- envió Mauricio Macri a Diputados de la Nación la semana pasada: voto electrónico, continuidad de las primarias y eliminación de las colectoras y las candidaturas múltiples. 

El pasado 23 de mayo Macri presentó estos puntos como “un cambio” para la democracia que ayudará a “unir a todos los argentinos” y dará “más transparencia” a los resultados electorales.

El Presidente admitió que debió retirar de su propuesta la idea inicial de eliminar la obligatoriedad del voto en las primarias, de sustituir la Dirección Nacional Electoral por un “instituto autónomo electoral” con mayores facultades, de disminuir el rol de la Cámara Nacional Electoral y de dar de baja las reelecciones indefinidas.  

“Yo quería más cambios pero no hubo consenso en estos puntos que buscaremos impulsar de cara a 2019”, admitió Macri.

El proyecto de ley nacional no modifica la regulación sobre el financiamiento de las campañas y los partidos, pero según el secretario Pérez “refuerza los controles” ya que “el mayor problema que tenemos es el control sobre el financiamiento”. Si bien ya existe una ley que establece tiempos y niveles de aportes, para Pérez “el problema es que no se cumple y cuando hay sanciones, llegan diez años más tarde”.

Cornejo sale a impulsar la reforma electoral en momentos en que su vicegobernadora, Laura Montero, ya comenzó a militar la modificación de la Constitución Provincial.

A comienzos de la gestión anterior, Francisco Pérez también intentó modificar la Carta Magna (“para superar el mendo-cinismo”, dijo), mientras que la UCR se inclinaba por la reforma política. 

Las diferencias entre el FpV y la UCR por priorizar uno u otro tema terminaron por empantanar y hacer caer ambos temas en la Legislatura en 2012. Recién en 2013 se alcanzó algún consenso que permitió aprobar la ley electoral actual.

La “tradición” que inauguró Fayad

Fue Víctor Fayad el que “inauguró” los desdoblamientos municipales. En 2009, incómodo dentro del frente electoral que integraba la UCR pero lideraba Julio Cobos, el fallecido intendente de Capital convocó a votar concejales recién en marzo del año siguiente, 2010.

En los turnos  electorales siguientes, se le acopló Jorge Difonso, el intendente de San Carlos, un demócrata rebelde.

El año pasado, ya sin Fayad, Capital y también San Carlos volvieron a desdoblar, aunque con la aplicación por primera vez de las primarias provinciales y municipales, el desdoblamiento se duplicó: las PASO fueron en febrero y la general en mayo. El hoy gobernador Cornejo convocó para setiembre y noviembre en Godoy Cruz.