Cornejo conocía los antecedentes de Giacchi

Cornejo conocía los antecedentes de Giacchi

En Casa de Gobierno existían "rumores" sobre casos de violencia de género, pero no profundizaron para evaluar su veracidad. Laura García no es la primera mujer que padece el temperamento del ex ministro.

 

No hay peor ciego que el que no quiere ver. La renuncia de Rubén Giacchi debería haberse dado meses atrás, en octubre, cuando MDZ puso sobre aviso al gobernador sobre los antecedentes violentos del ministro de Salud. Sucede que no es la primera vez que el funcionario agrede a una pareja, sino que se ha repetido a lo largo del tiempo sin que ninguna de ellas se animara a denunciarlo. ¿El motivo? Le tenían miedo a él y su posible reacción.

Aunque el gobierno haya hecho oído sordos a las advertencias, desde hace un año que el funcionario está llevando adelante un conflictivo divorcio con su ex mujer, la psiquiatra Laura Hanna. Ante los rumores sobre violencia de género por parte del ministro, en aquel momento MDZ se puso en contacto con la profesional, quien prefirió guardar silencio y evitar conflictos con su ex pareja. "Es un tema privado y si fuera cierto no tengo por qué contarlo", aseveró. A los pocos minutos, Giacchi se puso en contacto con autoridades de MDZ para aclarar que se estaba divorciando, pero negó rotundamente que haya existido algún tipo de violencia de género.

El tiempo pasó y en octubre el comentario volvió a llegar a la redacción del diario, pero esta vez la voz era de una persona muy cercana al funcionario y su ex pareja. Con lujo de detalle, confirmó que Giacchi, ministro de Salud, Deportes y Desarrollo Social y hombre que tiene a su cargo el área de violencia de género, había maltratado psicológica y físicamente a su ex esposa.

Pidió por favor no revelar su nombre y admitió que no existía una denuncia formal porque cuando Laura Hanna amenazó con presentarla, Giacchi le partió un celular en la cabeza. Hanna, psiquiatra del Cuerpo Médico Forense, no se animó a iniciar acciones. Se fue de su casa y se mudó a un departamento en Godoy Cruz junto a sus dos hijos: una adolescente fruto de una relación anterior y otro chico, hijo del ministro. "Le tiene pánico y por eso no habla. Tenés que tener en cuenta que él es ministro y en el medio de todo está su hijo", narró la fuente reservada.

Ante la consulta de este medio, ex compañeros de trabajo de Giacchi y enfermeras que habrían padecido el temperamento del funcionarios prefirieron no levantar la voz frente a la autoridad del ministro. Un silencio cómplice protegió la investidura ministerial.

Pese a la cercanía de la persona que había confirmado los hechos, o a raíz de ello, la decisión de MDZ fue no publicar la historia hasta contar con más testimonios. Sobre todo teniendo en cuenta las repercusiones de una acusación de esa magnitud sin fundamentos sólidos que la sostuvieran.

Sin embargo, inmediatamente se puso en conocimiento de lo ocurrido a las autoridades de la provincia. No sólo a personal del Ministerio de Salud sino incluso incluso a allegados del gobernador Alfredo Cornejo. Se les comunicó que el ex ministro habría golpeado a su ex pareja para que tomaran acciones. Que indagaran. Que intentaran ponerse en contacto con Laura Hanna. Nada de eso pasó.

Por aquel entonces se publicó una nota del viaje que Rubén Giacchi hizo a Brasil con su novia Laura García, empleada del ministerio que conducía hasta este domingo. Cuatro meses después, la propia García se animó a denunciar a su jefe y pareja por violencia de género. La pregunta es: ¿era necesario esperar a que ocurriera otro caso para tomar medidas? La respuesta es no. Sobre todo, teniendo en cuenta que se trataba de la persona que tenía a su cargo el área que se encarga de proteger a las mujeres de hechos como este.

Este domingo Rubén Giacchi perdió la careta carismática que mostraba a la sociedad. Es una lástima que no pasara antes, para evitar que otra mujer sea víctima de su accionar.

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