Cornejo arma un “colchón” con ahorros e inversiones

Cornejo arma un “colchón” con ahorros e inversiones

Los números de enero reflejan que bajó el costo laboral, se alivió el pago de la deuda pública y crecieron los ingresos. El Gobierno ganó $ 600 millones el año pasado por renta financiera.

Lo muestran los números de la Tesorería General de la Provincia: en enero pasado, el gobernador Alfredo Cornejo pagó menos que un año antes por sueldos (-13%) y por vencimientos de deuda (-88%) .

Y esto sucedió aunque entre los doce meses de distancia hubo una más que suculenta inflación (cercana al 40%) y se otorgaron aumentos de salarios por decreto o por acuerdos paritarios (24,5% más el bono de fin de año).

En ese mismo tiempo la deuda de la Provincia creció un 47%, si se tiene en cuenta los números consolidados y flotantes: 19 mil contra 28 mil millones.

¿Cómo es posible que un año después se haya pagado menos en gastos?

“En enero de 2016 se registró un alto pago de las ART que venían acumulando deuda y transferencias atrasadas a la OSEP. Ese mes también les pagamos los sueldos no cancelados a los funcionarios de Francisco Pérez, previas deducciones de impuestos automotor e inmobiliario que algunos adeudaban”, explica con una sonrisa cómplice Martín Kerchner, que hasta hace dos días fue el virtual comisario del gasto y los ingresos de Cornejo.

Esa reducción en el pago de sueldos también contempla a los 4.500 empleados menos por jubilaciones (en plazo y adelantadas) y por la no renovación de contratos. Y a la reducción de la planta política de 14 a 6 ministerios y de 520 a 210 cargos fuera de nivel, lo que implica que “el Estado se ahorró $ 150 millones en funcionarios”.

Cornejo se declaró “muy satisfecho por este esfuerzo de austeridad”, cuando el viernes pasado encabezó su segundo cambio de gabinete.

Con respecto a la deuda de la Provincia -que en 2016 registró un alto crecimiento- los pagos bajaron abruptamente “por mejoras en las condiciones de pago” mediante refinanciaciones, estiramiento de plazos y baja de tasas.

“En el desendeudamiento (con la Nación) se acordó una tasa fija del 15%, que contempla una mayor disminución para provincias cumplidoras con la reducción del déficit”, enfatizó el ahora superministro de Economía, Infraestructura y Energía.

Pero no todo pasa por la baja de gastos, sino también por la suba de los recursos.

El movimiento mensual del Tesoro muestra una suba en los ingresos provinciales del 63 por ciento: 1.575millones contra 2.576 millones de pesos de enero del año pasado.

“No todo es mayor recaudación. Ojalá lo fuera”, aclaran en el Gobierno. Y confirman que en enero de este año se registró el ingreso de 600 millones de pesos adicionales, fruto de la renta de activos financieros durante 2016.

Esto significa que los fondos que tiene el Estado son puestos a trabajar en inversiones de plazo fijo o similares en momentos en los que no se los ocupa.

“Nos movemos dentro de la banca pública y trabajamos con los fondos comunes de inversión del Banco Nación, en especial el Fondo Pellegrini”, confirman en Hacienda.

Se trata de instrumentos de inversión de bajo riesgo y renta fija que se diferencian de los plazos fijos porque no hay que esperar fechas de vencimiento para disponer de ellos y no pagan comisión en la compra o suscripción ni en la venta o rescate.

Quienes han venido poniendo en práctica estas operaciones son el actual y anterior ministros de Hacienda, Lisandro Nieri y Kerchner, el director de la Deuda, Víctor Fayad (hijo), y el tesorero general, Mauro Luchetti.

“Pagan rendimiento día a día y no hay posibilidad de perder un peso. Son prácticamente de riesgo nulo y de disponibilidad inmediata”, explica Nieri. “Como no podemos salir a los mercados todos los meses y hacemos uso del financiamiento en el tiempo, tomamos decisiones de inversión para preservar el valor del dinero”, agrega.

“No podemos permitirnos que se deteriore el valor de los fondos que tenemos”, enfatiza Nieri. Y confirma: “Seguiremos tomando esas decisiones”.

Reglamentada por normativas del Banco Central, la disposición de fondos públicos para inversiones financieras está autorizada por ley y también se ha llevado a cabo en otros gobiernos provinciales.

En dos de los cuatro años del gobierno de Celso Jaque, el ministro Adrián Cerroni apeló al Fondo Pellegrini.

Y no menos de 5 intendencias de la provincia -con 4 o más nóminas salariales ahorradas- apelan habitualmente a invertir en plazos fijos para maximizar sus recursos.

El propio Cornejo lo hizo como intendente de Godoy Cruz y hoy su sucesor, Tadeo García Zalazar, no sólo sigue estos pasos sino que proyecta ampliarlos a otra herramienta financiera. La comuna ya organiza un fideicomiso tripartito para la construcción de vivienda. Y está proyectado que inviertan no sólo la comuna, sino también empresas constructoras y bancos.

“No estamos amarrocando plata. Sólo la estamos poniendo a resguardo para achicar cada vez más el déficit público”, remarcan en el Gobierno provincial.

Cornejo ratifica así sus obsesiones de mejora del gasto público y de solvencia del Estado. Apunta a sostener una salud fiscal que estima cimiento de la construcción de poder político. Busca evitar deterioros en los números públicos porque evalúa que conducen a pérdidas de autoridad de los gobernantes.

Con la sombra en sus espaldas de haber favorecido la situación de iliquidez pública que sufrió la Provincia en 2015, el último año de Francisco Pérez, no quiere historias similares. Y trabaja desde el primer momento de su gobierno en la construcción de un 'colchón' de recursos que le amortigüe los nunca descartables sofocones.

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