oche asumió como intendenta de Santa Rosa, la radical Norma Trigo (55), que integra el frente Cambiemos y que en las elecciones municipales del 12 de febrero obtuvo el apoyo del 62% de los votos.

Ya instalada en el sillón municipal, Trigo deberá hacer frente a una gestión dominada por grandes desafíos: el más importante será sacar al departamento del atraso en el que se encuentra y generar fuentes de trabajo genuinas, que remplacen a la comuna como el principal dador de empleo.

“Hemos dejado atrás un proceso irregular y hoy el departamento vuelve a estar dentro del orden institucional que implica tener un intendente electo por el pueblo”, dijo Trigo en el salón municipal, luego de jurar y ante unas 300 personas: “Hoy estamos de pie, queremos caminar y que Santa Rosa deje de ser el patito feo de la provincia”.

Pero además de generar empleo, para lo cual Trigo apelará en principio a la obra pública con mano de obra local, la intendenta deberá consolidar el apoyo de las distintas fuerzas que integran Cambiemos, especialmente los lazos con el Partido Demócrata, gran pilar del triunfo electoral pero con el que hoy la relación está resentida.

“Hemos aportado el 18% de los votos pero el radicalismo parece que tiene amnesia porque hasta ahora no lo agradece”, comentó un viejo referente demócrata.

Es por eso que, como muestra de gratitud hacia los gansos, el concejal Antonio Ponce quiere que el radicalismo lo acompañe y le dé la presidencia del Concejo (vacante luego de que Trigo asumió como intendenta), una votación que se realizará en los próximos días aunque en principio, la negociación no será sencilla porque la UCR pretende mantener el control del recinto o, incluso, podría negociar la presidencia con el peronismo.

Sesión especial

La jura de Trigo se dio, precisamente, en una sesión especial convocada por el Concejo Deliberante, que se realizó en el salón municipal y que contó con la presencia de militantes, legisladores, intendentes radicales, además del gobernador Alfredo Cornejo, que coincidió con Trigo en que Santa Rosa superó “un proceso irregular dentro de la democracia.

Acá hubo un intendente que fue electo por el pueblo (en referencia a Sergio Salgado) pero que usó ese cargo para librar cheques sin fondo, con destinos nada claros y sin los trámites administrativos legales que hacen a cualquier gestión”.

Tras la salida de Salgado, Trigo gobernó Santa Rosa como presidente del Concejo y con “un gabinete de emergencia”. En estos diez meses apagó varios incendios, puso los sueldos al día y reactivó obras y servicios.

Aunque asegura que no hará grandes cambios al gabinete que la acompañará desde hoy, trascendió que pidió la renuncia a su secretario de Gobierno, Walter Fredes, aunque aun no está claro quién lo remplazará.