La interna del Partido Demócrata comienza a definirse. A días del cierre de listas, se confirman los candidatos que, además de pretender dirigir el partido por dos años, representan la discusión de fondo en el sello mendocino: ser oficialistas u opositores al gobernador, Alfredo Cornejo, dentro del frente Cambia Mendoza.

Por el lado de los que entienden que el PD no puede estar fuera del frente Cambia Mendoza, está la fórmula de Diego Arenas y Josefina Canale, quienes representan a los “funcionarios” que hoy trabajan dentro del plantel de Cornejo. Del otro lado, si bien no hay definiciones, el nombre que más suena para suceder a Carlos Balter es el único legislador del espacio, el diputado Marcos Niven. 

Si bien el legislador todavía no toma la decisión, sí es su nombre el que por ahora tiene la línea de Balter, disidente a Cornejo, para competir. El 9 de febrero vence el plazo para cerrar las listas y el 18 de marzo son las elecciones.

Aproximadamente, 65 mil personas decidirán al próximo presidente de un partido que se encuentra en una situación por demás particular. Es que el PD profundizó su situación crítica y está más cerca de la extinción, si se tiene en cuenta que el único cargo electivo que tendrán en 2019 es un concejal de Santa Rosa.

Dos posturas claras

Con este desafío de “sobrevivir” hay dos posturas que marcan la grieta en el PD: ser los primeros cornejistas en el frente Cambia Mendoza o ser disidentes, con la perspectiva de irse. 

La primera visión es sustentada por los demócratas que tienen alguna responsabilidad de gobierno. Arenas tiene un cargo nacional (es director nacional de Articulación y Enlace del Ministerio de Seguridad con los Ministerios Públicos) y Canale es presidente del Instituto Provincial de Juegos y Casinos.

En la misma propuesta hay concejales de Alvear, Godoy Cruz y Santa Rosa, además de tener el apoyo de Richard Battagión, el anterior presidente del PD y quien se reivindica como miembro fundador de Cambia Mendoza.

“La política ha cambiado en términos reales. Los principales gobiernos europeos van en coaliciones. Invocar que debemos mantener el PD como si fuera un fin en sí mismo no tiene sentido. Hay que recuperar su vigencia y mantener la autonomía e independencia en el marco de una estrategia de gobierno. No podemos estar en una actitud dubitativa; tenemos que ser serios”, presentó su posición Arenas.

Del otro lado de la grieta no hablan de irse del frente Cambia Mendoza, al menos hasta terminar el mandato de Cornejo, pero sí son críticos y entienden que ya no tienen vuelta atrás.