El Congreso Provincial del Partido Justicialista a realizarse mañana en Villa Carlos Paz podría tener una sorpresa extra, la difusión (todavía no se definió si de manera oficial o extraoficial) de la fecha en que Córdoba elegirá gobernador, que sería el 28 de junio entre las elecciones de Santa Fe (14 de junio)y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el 5 de julio.

El Congreso presidido por Domingo Carbonetti ratificará la fecha de la interna del partido para el 12 de abril ante los congresales del delasotismo y del schiarettismo, aunque también asistirá la candidata a la intendencia capitalina enrolada en el Frente Renovador de Sergio Massa, Olga Riutort.

Esta presencia dio pie a un rumor con bastante fundamento. Distanciado y sin llegada José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti (quienes aseguran que peregrinan sin mayor éxito por los despachos en La Rosada y La Plata del entorno nacional, llámese Cristina Fernández de Kirchner, Daniel Scioli o Florencio Randazzo), habrían armado una jugada ajedrecistica y una interna a la medida del actual diputado nacional, quien precisamente no quiere compulsas dentro del PJ cordobés.

Siempre, según estas fuentes, Schiaretti dirimiría la candidatura a gobernador contra Daniel Passerini. Martín Llaryora, siempre por sugerencia de De la Sota, se acercaría a Massa y no participaría de la interna. Esto le permitirá, una vez que Schiaretti gane los comicios abiertos del PJ de manera contundente, ser su candidato a vicegobernador. Con esta manganeta se evitaría el artículo por el cual quienes se enfrenten dentro de la interna del PJ no podrán ser después compañeros de fórmula. Además, le restaría Llaryora votos al villamariense Eduardo Accastello, en una estratega a varias puntas muy del estilo De la Sota.

La movida se adelanta dos o tres jugadas a lo que resolverá el Congreso Provincial. Sin embargo tiene el peronismo local otros problemas que no son menores.

Decidido Eduardo Accastello, con el apoyo de Scioli y de Randazzo, a ser candidato a gobernador por el Frente para la Victoria ampliado con otras fuerzas políticas como el Vecinalismo Independiente y Es Posible de Adolfo Rodríguez Saá, sabe que le drena votos a Unión por Córdoba. El alejamiento entre De la Sota y Accastello es palpable, como se pudo ver anteanoche en la inauguración del Hospital Pasteur de Villa María, donde apenas hubo un frío saludo protocolar.

Esta división alienta al radicalismo, en alianza con el PRO y el Frente Cívico para formar un arco para llegar a El Panal el año próximo.

Precismante, días pasados se juntaron en un hotel intendentes de la UCR, con la ausencia con aviso del riocuartense, Juan Jure y otros. Pero, estuvieron Ramón Mestre y un gran número de jefes municipales que lo siguen.

Hay dos posturas básicas en el centenario partido. O es candidato a gobernador Mestre o es Oscar Aguad. Una precandidatura de Mestre sería preferible para el PJ, por el distanciamiento e incomunicación que tiene “el mestrismo” con Luis Juez, lo que podría tentar al jefe del Frente Cívico a ir como candidato a gobernador por su cuenta, y restaría votos al entendimiento entre la UCR y el PRO. Es decir que esta estrategia es funcional a De la Sota, y es la que estarían fogoneando desde el Centro Cívico.