Salió el Sol en Córdoba. Pero las aguas siguen bajando turbias y reina la desolación en las Sierras Chicas, donde "el tsunami del cielo" -como lo calificó el gobernador José Manuel de la Sota- se llevó siete vidas el domingo, una el sábado y aún buscan a una chica scout desaparecida. Sin contar los evacuados --quedaban 500 y esperan que hoy bajen a 250-- que perdieron todo en el peor desastre natural que asoló Córdoba desde 1992, cuando un temporal barrió con San Carlos Minas (ver El alud...).

Entre las víctimas fatales hay una nena de 5 años y su mamá de 39, ambas ahogadas en Río Ceballos al salir de misa. Y un hombre de 43 años que murió luego de salvarle la vida a su esposa embarazada de cuatro meses. Todavía, con perros adiestrados, siguen buscando a Mariana Di Marco, la chica scout desaparecida (ver El dolor...).

La tragedia atravesó a Córdoba sin distinguir clases sociales, filiación política ni credos: el gobernador De la Sota decretó tres días de duelo y pidió a la gente "que no done ropa; si quieren colaborar, donen agua, leche y pañales".

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llamó ayer cerca de las 19, a De la Sota para expresarle su solidaridad y las condolencias a las víctimas. El mismo domingo, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich se había comunicado con el ministro de Desarrollo Social cordobés, Daniel Passerini para ofrecer la ayuda necesaria de la Nación. Y ayer anunció partidas de $ 53 millones para los damnificados por las inundaciones (ver Ayuda...).

La crecida de los ríos y arroyos causó estragos. Cayeron 300 milímetros de lluvia en medio día, cuando la media anual es de 700. "Más de mil casas fueron afectadas. Desde daños menores y pérdidas materiales como mobiliario; hasta su destrucción total. Ya comenzamos a relevar cada caso", le dijo el ministro Passerini a Clarín.

De la Sota y los integrantes del Comité de Crisis informaron ayer por la tarde que siguen trabajando 600 policías, 400 bomberos voluntarios, 150 gendarmes y 100 soldados. Y que afortunadamente "sólo hubo siete detenidos por intentos de robos" en las viviendas anegadas.

En la zona afectada hay 12 puentes afectados, ocho parcialmente y otros cuatro destruidos totalmente. Por precaución, se cortó el tránsito en el puente sobre Sinsacate en la ruta nacional 9 Norte: "El problema que tenemos con los puentes es que están descalzados. Se está haciendo un relevamiento para saber cuáles son los que pueden ser utilizados", dijo el gobernador.

También hubo caídas de más de una docena de torres de alta tensión entre Río Ceballos, Jesús María y Totoral. Sin embargo, ayer a la noche, la empresa de energía EPEC ya había devuelto el servicio a más del 90% de los usuarios; a los que había cortado la electricidad por precaución.

En Villa Allende, el golfista Eduardo "Gato" Romero ayudó a sus vecinos del bajo de El Cóndor --su barrio-- cuyas casas quedaron bajo el agua. Y el intendente de Río Ceballos, Sergio Spicogna, afirmó que los daños del temporal "son similares a los de una guerra". Quedó fuera de servicio la planta potabilizadora de agua y dos acueductos están rotos. Hoy les llevarán a los vecinos 30 mil litros de agua embotellada.