Los trabajos consisten en la construcción de 20 cisternas de 16.000 litros de capacidad cada una y la instalación de bombas centrífugas y solares para la extracción de agua.

El objetivo es facilitar la captación y el almacenamiento de agua de diferentes fuentes en comunidades escasas de este recurso básico en determinadas épocas del año.

En la región, el período de inverno-primavera sufre de falta de disponibilidad de agua, lo que produce la baja o seca de pozos, arroyos y otras fuentes naturales que se utilizan con fines domésticos y productivos. Un reporte oficial recogido por Energía Limpia XXI señala que las obras se acompañan de talleres participativos de construcción de cisternas en las diferentes comunidades para aprendizaje de las tareas y mantenimiento por parte de los beneficiarios de las cisternas de placas para uso familiar, y también de capacitación sobre el uso eficiente del agua y horticultura agroecológica.

La ejecución de las tareas es coordinada por los técnicos de la coordinación Córdoba de la Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, y del programa ProHuerta (MSyDS-INTA), quienes realizaron la formulación, gestión de la infraestructura, construcción y acompañamiento técnico.