El neokirchnerismo apuesta a un intendente como candidato a presidente 2019. Sin Cristina dispuesta a jugar ni terminales propias en la liga de gobernadores, más allá de la conversión de Alberto Rodríguez Saá, un alcalde del interior del país que impulsa un peronismo opositor de centroizquierda ya salió a juntar adhesiones .No se trata de Verónica Magario (La Matanza) ni de Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); los jefes comunales con línea directa en La Cámpora de Máximo Kirchner. Bajo el lema "Hay 2019", el peronismo inorgánico que se rebeló a la nueva conducción del PJ bonaerense lanzó el "Grupo Resistencia", un colectivo que apuesta a instalar a Jorge Milton "Coqui" Capitanich como sucesor de Mauricio Macri en 2019.

En esta coalición neokirchnerista anidan desde espadas políticas de Hugo Moyano, pasando por intendentes de la provincia de Buenos Aires y un solo gobernador peronista, Rodríguez Saá. El "Grupo Resistencia" se presentó en sociedad el fin de semana pasado en la capital chaqueña en un evento convocado por Capitanich que contó con la presencia de Magario (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Francisco "Paco" Durañona (San Antonio de Areco), Mario Secco (Ensenada) y Walter Festa (Moreno).

El "Grupo Resistencia" aspira a ampliar las fronteras del kirchnerismo, pero siempre y cuando Cristina conserve su poder de veto en cuanto a candidaturas 2019 como conductora tácita del movimiento. Y rechazan cualquier expresión del peronismo "dialoguista" como Miguel Pichetto, Diego Bossio, Sergio Massa o el mismo Gustavo Menéndez, nuevo jefe del PJ bonaerense. Apuestan a la oposición dura, como la que ejerció Macri contra la expresidenta, y consideran que el diálogo o la cohabitación con el jefe de Estado y María Eugenia Vidal es "colaboracionismo" funcional al macrismo.Massa estuvo en Nueva York otra vez con Rudolph Giuliani. 

En el festejo por el 104° aniversario de Resistencia, en Chaco, Rodríguez Saá advirtió que "en algunos sectores de la oposición y algunos del peronismo hay como una especie de consentimiento de que no hay 2019 para el peronismo". Ayer en Moreno, donde manda el kirchnerista Walter Festa, se replicó la doctrina de este pelotón peronista a través de pintadas: "Hay 2019". Fue una respuesta a la epidemia de elecciones desdobladas que azotarán al país con un frenético clima de campaña proselitista a partir de febrero del año próximo. Sin candidato a presidente competitivo ni boleta que les arrastre sufragios a nivel nacional, a merced del caudal electoral de Cristina, los mandatarios del PJ ya adelantaron en Casa Rosada que "provincializarán" las elecciones de gobernador para despegarlos así de la presidencial.

En La Matanza, Macri y Vidal le pisaron el municipio a Verónica Magario, del "Grupo Resistencia". 

Este sector del "Grupo Resistencia" que tiene ahora a Capitanich, alcalde de la capital chaqueña, como nuevo estandarte 2019 adhirió a la marcha convocada por Hugo Moyano para el jueves 22. El camionero tiene además una terminal directa en el PJ bonaerense. Su hijo Pablo ocupa la vicepresidencia segunda y ofreció su camping en Mar del Plata para celebrar la próxima reunión del Congreso PJ que quedó a cargo de otro kirchnerista, Fernando Espinoza. La conducción del Consejo Nacional del peronismo bonaerense a cargo de Menéndez (Merlo) y Fernando Gray (Esteban Echeverría) evitó aceptar ese ofrecimiento en medio de la guerra ácida entre el camionero -que ayer vaticinó que a Macri le queda poco tiempo- y el Presidente. Moyano padre, que en 2014 se burlaba públicamente de Capitanich y lo apodaba "Kiko" cuando era jefe de Gabinete de Cristina, ahora vuelve a confluir con el kirchnerismo.

Menéndez y Gray preparan una nueva convocatoria al Consejo del PJ bonaerense para el martes 20 después del intento de boicot de un puñado de intendentes kirchneristas, los mismos que lanzaron el "Grupo Resistencia". La reunión se celebrará dos días antes de la marcha de Moyano, y si bien habrá una adhesión a la protesta, el peronismo orgánico busca construir una agenda de propuestas en un escenario que consideran crítico a partir del aumento de tarifas, el nuevo cálculo jubilatorio y los despidos. 

En esa línea de oposición al Gobierno de Macri, pero alejada del kirchnerismo duro del "Grupo Resistencia" aparecen no sólo Menéndez y Gray. Sergio Massa, al igual que gobernadores PJ como Juan Manuel Urtubey o Juan Schiaretti, también rechazan un armado electoral que tenga a Cristina como la principal articuladora y objetora de una estrategia 2019. 

La coexistencia entre Cambiemos y el peronismo postkirchnerista tuvo ayer un nuevo capítulo en México donde el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, realizó un viaje junto a legisladores de distintas especies del PJ como el massista Rubén Eslaiman, el kirchnerista José Ottavis, y el diputado por el Bloque Justicialista, Eduardo Bucca. "Viendo las experiencias aquí en México, no tenemos nada que envidiarles a estas ciudades tan importantes y de tantos años, si bien en Argentina nos falta un plan integral de seguridad, en los últimos dos años hemos dado pasos agigantados para mejorar la seguridad en la provincia de Buenos Aires", fue el elogio que Eslaiman le dedicó a la gestión Vidal luego de visitar Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate de la Delincuencia.

Manuel Mosca, en México, con tres vertientes peronistas: el massista Rubén Eslaiman, el kirchnerista José Ottavis y el randazzista Eduardo "Bali" Bucca.

En medio de la efervescencia peronista, que incluye a Mariano Pinedo -hermano de Federico- como integrante del "Grupo Resistencia", Macri y Vidal volvieron a penetrar ayer La Matanza, santuario y último refugio de los funcionarios de Cristina y de Daniel Scioli.