La Cooperativa prevé solucionar a fin de año los desbordes cloacales en la zonas más complicadas

La Cooperativa prevé solucionar a fin de año los desbordes cloacales en la zonas más complicadas

La Cooperativa Eléctrica pondrá a trabajar en septiembre tres camiones desobstructores para limpiar un centenar de cañerías que generan desbordes cloacales y complican la vida de los vecinos.

La guardia de Agua y Cloacas, que funciona de 6 a 24 horas, atiende unos 55 reclamos por día por colapsos cloacales, de los cuales 50 se solucionan en el momento.

Los barrios más afectados por los desbordes son Etchepare, Amaya, Menfa, Santa Catalina y Este. Los trabajos llevarán unos 120 días. Aseguran que para enero de 2018 cambiará por completo el panorama en estos sectores. 

En diálogo con EL CHUBUT, el gerente de Agua y Cloacas, Federico García, indicó que el mes que viene la Cooperativa incorporará un segundo camión desobstructor, que fue adquirido en Buenos Aires a la firma Oslo, y también alquilarán otro vehículo a esta misma empresa para hacer una limpieza profunda de las redes cloacales.

Este es el primer trabajo de una serie de obras que la Cooperativa tiene proyectado gestionar junto con el Municipio y el Gobierno provincial, para darle una solución definitiva al problema de los colapsos cloacales y los cortes de agua.  

Las inversiones en su conjunto demandarían una inversión total de más de 245 millones pesos. Contemplan un ambicioso plan de envainado y renovación de colectoras cloacales por más de 120 millones de pesos. La construcción de un centro de distribución de agua potable en el barrio Inta, para dar respuesta a la creciente demanda de ese sector. La puesta en marcha de la estación de Bombeo de Cambrin y Belgrano. Y el mantenimiento de cisternas de agua.

También está avanzando el proyecto de ampliación de la Planta Potabilizadora Nº1, donde colocarán una obra de toma y cementarán uno de los presedimentadores que se contruyeron durante la emergencia. El presupuesto supera los 35 millones de pesos.

DESOBSTRUCCIONES CLOACALES

Los cortes de agua de abril pasado acentuaron un conflicto que la ciudad viene arrastrando, aunque sus causas profundas se remontan a hace más de cuarenta años. «El sistema funcionaba hasta el corte de agua de abril, que hizo que el agua dejara de fluir y se sedimentara el material que venía rodando en las troncales», sintetizó Federico García.

La Cooperativa Eléctrica ha detectado en las troncales toda clase de materiales, barro, arena, piedra, cintas, botellas y estopas, que han ido a parar a las cloacales producto de la desidia, la negligencia, los malos hábitos y malas intenciones de provocar daños en el sistema.

Según explicó García, antes del corte de agua de abril este material -que no debería estar ahí- fluía con el agua de las cloacas y cuando aparecía en la superficie se lo retiraba. El corte hizo que este material sedimentara en los caños disminuyendo su capacidad de transporte.

Tal es así que actualmente las troncales están funcionando al 70 por ciento de su capacidad de transporte, puesto que perdieron un 30 por ciento a raíz de estos sedimentos acumulados. Se estima que hay entre 8 y 10 cm de material acumulado en los caños, indicó el especialista. 

Según apuntó García, los principales problemas están en los barrios planos de la ciudad, que fueron construidos en la zona del Valle y, a diferencia de los del norte, no tienen pendiente. 

RENOVACION DE COLECTORAS

El problema estructural de las colectoras domiciliarias se remonta a la décadas del 60 y 70, cuando se colocaron cañerías de asbesto cemento, que con el paso de los años se deterioraron por el mismo efecto de los gases. La mayoría está emplazada en el centro, en calles pavimentadas, y los barrios más antiguos de la ciudad. Algunos de estos tramos están colapsados y son un factor de riesgo sanitario.

«Son materiales que hace 40 años se usaron como novedad y la experiencia ha dicho que no han sido los mejores. Los gases propios de las cloacas deterioran la parte superior del caño e ingresa tierra y se tapan las cloacas», explicó García la causa de este problema.

Según estadísticas del crecimiento poblacional de Trelew, en la década del 70 cuando colocaron las cañerías de asbesto cemento, la pobación era más de 24 mil habitantes, y después de 40 años, en 2013, la cifra ascendía a 102.419. Se estima que en los próximos tres años la población rozará los 110 mil habitantes.

Para remediar esta deficiencia estructural, la Cooperativa sostiene que se debe hacer una inversión total de más de 120 millones de pesos de envainado y renovación de las colectoras cloacales con PVC. Según García, el envainado requiere más de 94 millones de pesos, y consiste en «colocar una membrana de plástico alrededor de los caños para impermeabilizarlos». En tanto que la renovación de las colectoras asciende a casi 29 millones de pesos. 

Las colectoras más conflictivas están ubicadas en Soberanía Nacional, Centenario, 28 de Julio, Mosconi y la avenida Rawson, donde se evidencian colapsos. Estos caños transportan líquidos hacia la planta de Carrasco.

La Gestión municipal de Adrián Maderna ya licitó los primeros seis tramos de renovación de las colectoras, sobre un total de 30 sectores, que serán financiados con los fondos del bono provincial. La empresa adjudicataria Cimse comenzará con los primeros trabajos en la calle Libertad entre Ameghino y A.P Bell, indicó García.

CAMBRIN Y BARRIO INTA

La tercer obra que permitirá equilibrar el sistema cloacal es la puesta en marcha de la estación de bombeo de Cambrin y Belgrano, que comenzaría a funcionar el año que viene y complementará a la estación de Carrasco. 

Según explicó García, actualmente todos los líquidos cloacales de la ciudad van a la estación ubicada en las calles Carrasco y Moreno. La planta de Cambrin, indicó el gerante de Agua y Cloacas, no se pudo terminar debido a un amparo judicial que impedía volcar estos líquidos en la Laguna Negra.

Esta decisión judicial tuvo una modificación que permitirá ahora que la estación de Cambrin pueda absorber los líquidos de los sectores Sur y Este de la ciudad. La planta tiene una capacidad de transportar hasta 1.400 m3/4.

Por otra parte, el Centro de Distribución de Agua en el Inta abastecerá -además del mencionado- a los barrios Moreira I, Moreira II, Moreira III, Moreira IV, los Paraísos, y la futuras urbanizaciones. 

Proyectan ejecutar un centro de distribución que contará con una reserva de agua potable, una estación de presurización y los nexos correspondientes de ingreso a la cisterna y distribución a la red existente. El presupuesto supera los 60 millones de pesos.

Esta obra evitará que los barrios mencionados sufran cortes de agua en el verano, cuando merman las reservas del barrio Corradi, que abastece a esta zona. La obra contempla una cisterna de 5000 m3 y una estación de bombeo, entre otros puntos.

 

 

Las inversiones que se piden

 

Estas son las cinco obras que la Cooperativa tiene proyectadas para solucionar la problemática de los colapsos cloacales y los cortes de agua. Las gestiones están a cargo del Municipio, la Provincia y la prestataria.

-Centro Distribución de Agua Potable INTA      $   60.138.878,28

-Reconstrucción de colectoras y envainado      $   94.491.543,33

-Renovación colectoras domiciliarias                $   28.921.258,28 

-Reconstrucción de techo de cisternas             $   26.209.547,06 

-Obra de Toma y presedimentadores                $   35.341.028,57 

-Monto total                                                       $  245.102.255,52 

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