El presidente de la cooperativa de agua potable y cloacas de Abasto, Jorge Martínez, afirmó ayer que la entidad “no fue consultada” por el municipio para la elaboración de un informe de prefactibilidad para la construcción de nuevas cloacas en la zona del barrio Nuevo Abasto, ubicado en 520 y 213, cuyo proyecto el Ejecutivo frenó por considerar que posee “impedimentos legales y técnicos”.
Sobre esta cuestión, Martínez, afirmó ayer a este diario que si bien la empresa cuenta con una causa judicial en desarrollo por presunta contaminación de las napas, cuenta, en rigor “con todos los informes de la Autoridad del Agua (ADA) que dan cuenta de su fiscalización” y que “no existe obstáculo legal para realizar nuevas conexiones”.
Además, aseguró que “la planta que hoy mantiene 1.100 cloacas y 2.200 conexiones de agua potable, está en condiciones de añadir nuevos servicios”. Y agregó que: “Desde la Comuna nunca consultaron a nuestros ingenieros cuáles eran las condiciones del lugar para la viabilidad del proyecto”.
En ese sentido, afirmó que la construcción de la planta aún permanece inconclusa y que requiere una puesta en valor estimada en unos “7 millones de pesos, en tanto que las partidas que habían sido destinadas a la construcción de unas 200 cloacas nuevas era de 37 millones de pesos”, agregando que “no sería tan oneroso poner la planta en condiciones”.
Martínez se metió así en la polémica por la que el municipio, que había obtenido fondos del gobierno nacional para la realización de esa obra ahora busca autorización para su reasignación para una obra de rehabilitación del centro comercial de City Bell y la ampliación de veredas en la avenida 51 entre 4 y 6.
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