La convención radical evitará una postura rupturista con el PRO

La convención radical evitará una postura rupturista con el PRO

Promoverá una apertura que, reconocen, no se concretará

En la cúpula de la UCR apuestan a que la declaración de la Convención Radical sea lo suficientemente abstracta en sus postulados para garantizar la continuidad del partido enCambiemos y, a la vez, contener al sector más díscolo que plantea el armado de un frente con otros espacios políticos.

El 27 de mayo en Parque Norte no habrá mayores sorpresas. Ni para el radicalismo, ni para el macrismo. Fuentes de la UCR y del Poder Ejecutivo nacional coincidieron en que la coalición gobernante se mantendrá intacta. Será una reedición de la convención de 2015 en Gualeguaychú, donde se propuso incluir al massismo y al socialismo y finalmente se selló una alianza sólo con PRO y la Coalición Cívica-ARI. Sin embargo, esta vez, el debate entre los correligionarios se centrará en las diferencias que existen alrededor de las políticas económicas que viene llevando adelante la administración central y sus consecuencias, lo que para algunos plantea la necesidad de realizar una revisión de la estrategia electoral.

Mientras los dirigentes radicales Ricardo Alfonsín y Federico Storani proponen crear un nuevo frente, formado por la UCR, el socialismo, una parte del PJ y hasta el macrismo -aunque es un modo de dejarlo afuera porque saben que en PRO jamás aceptarían dicha propuesta-, el titular del partido a nivel nacional y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, manifestó que le gustaría ampliar Cambiemos con el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna; el senador peronista Miguel Ángel Pichetto; el mandatario de Salta, Juan Manuel Urtubey; y el dirigente del Frente Renovador Sergio Massa. Algo parecido, planteará el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, dentro de dos semanas en la convención. No obstante, ninguna de las posiciones supone una ruptura con sus socios del Ejecutivo nacional.

Según fuentes del radicalismo, "se está discutiendo que el 27 se haga una suerte de declaración vaga, no muy precisa, que deje lugar a varias interpretaciones". Aún cuando se espera una discusión acalorada, de esa forma se evitaría oficializar las divergencias dentro de la UCR, le darían al gobierno de Mauricio Macri la señal de unidad que tanto necesita en medio de la crisis económica y aplacarían las críticas de algunos radicales.

También es cierto que tanto los más como los menos rebeldes del radicalismo admiten que es casi imposible que Lavagna acepte integrar una alianza con PRO, así como saben que, por el momento, el único bienvenido a Cambiemos por parte de la mesa chica del Gobierno nacional es el diputado de Evolución Martín Lousteau.

"No hay lugar para una ruptura. ¿A dónde se van a ir los radicales? ¿Con Lavagna que no mide y que sólo está porque es un invento del círculo rojo?", apuntaron desde la Casa Rosada.

 

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