En cuanto a la primera celebración, el funcionario informó que el manejo central está en manos del área de producción, dado que en esta edición el acceso a la Fiesta del Vino abonando una entrada de cinco pesos. 

En este sentido, Sosa destacó que “habrá una diferencia en la calidad de los puestos que van a estar adentro, pero eso será bajo la supervisión de la Cooperativa que es la organizadora del evento  junto con la Secretaría de Producción. En el caso de los puestos que están por fuera vallado, nosotros le llamamos los que echan humo y los que no, que son las panificadoras, artesanos que hacen reventa, más la parrilla y demás, eso sí está bajo nuestro control  y la supervisión va a estar especialmente centrada en lo bromatológico”. 

Asimismo informó que “ya se entregaron todos los puestos, no sé si se habilitarán más, pero los de afuera son 34 puestos que ya están entregados”. 

De esta manera, Sosa expresó que aquellos que pretendan solicitar puestos deberán esperar las próximas horas para conocer si habrá habilitación para más puestos o no. “Se intenta que sea organizado y que los puestos estén no puestos en cualquier lado, sino con cierto grado de orden, estamos viendo la posibilidad de ver algún espacio más, porque la demanda es muy grande, se sabe que es una fiesta a la que vienen miles de personas y aquellos que viven de su trabajo, artesanía o de simplemente poner un puesto, es una gran oportunidad para hacer unos pesitos”, explicitó.

En cuanto a los métodos de supervisión concretamente, el director municipal explicó que “nosotros estamos sobre la habilitación y sobre la instalación de cada uno de los puestos, va a haber personal de Control Urbano supervisando directamente esto. Primero los espacios, para que cada uno tenga el espacio que le corresponde y después lo que tiene que ver con bromatología, guantes, cofias, delantales, todo lo que tiene que ver con la elaboración y la seguridad, van a haber hornos, garrafas y fuego y esto se tiene que controlar para que no haya posibilidad de accidente”. 

Y aprovechando la ocasión y la temática de los controles, el funcionario hizo un repaso de los operativos que están llevando adelante para el control en comercios y centros de venta de alimentos y otros rubros en la ciudad. 

“Venimos bien, hemos empezado con la modalidad de control por rubro. La semana anterior estuvimos trabajando con los talleres, y esto es algo que prácticamente no se había hecho, talleres mecánicos, de chapa y pintura y demás. Nos llevamos una sorpresa porque fuimos bien recibidos, con buena predisposición. Hay muchos talleres que están habilitados, otros no. Pero estamos trabajando en eso, porque tiene que ver con la seguridad de la gente que ahí trabaja”, añadió.

Al mismo tiempo, puntualizó que “estamos viendo el tema del alcohol, estoy convencido de que mucho de lo que vivimos a nivel inseguridad, accidentología y demás tiene que ver con un comienzo en el alcohol. Todos hablamos de la droga, pero también es verdad que todo empieza por el alcohol”. 

Al aludir al recurso humano que se emplea para la realización de los operativos de control, fundamentalmente para los horarios nocturnos, Sosa explicó que hay puntos a tener en cuenta. Por un lado, se presenta la falta personal. Pero de todos modos, con el personal que está con el ejecutivo, coordinadores y el propio Sosa han realizado salidas de control, realizando clausuras en el marco de la nueva modalidad que existe en Berisso de abrir a las 23:00 horas y cerrar a las 6.00 de la mañana. “Argumentan que venden mucho yogurt y leche en sachet; yo no les creo, creo que lo que venden es alcohol. Lo que salimos a hacer fue controlar y clausurar, hicimos alrededor de siete clausuras de esos negocios que están de noche y es una de las patas, la otra es quien les vende el alcohol a ellos”, ejemplificó el director. 

Cabe destacar que de acuerdo a lo establecido por ley, no puede haber nada que comercialice alcohol a gente que no está inscripta en el registro ReBA (Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas).