Por contrato Patagonia tiene obligación de admitir el TEG con tarjeta magnética

Por contrato Patagonia tiene obligación de admitir el TEG con tarjeta magnética

Si la empresa concesionaria del sistema de transporte público en Comodoro Rivadavia hubiera cumplido en tiempo y forma con la modalidad de que el bono estudiantil funcione a través de la recarga de una tarjeta magnética, como indica el contrato con el municipio vigente desde 2007, se habrían evitado los inconvenientes que se registran con el Transporte Estudiantil Gratuito, que continúa lidiando con errores de sistema y enormes colas para entrega de boleto de papel.

 

Accidentada, y rayana en la violencia si se tienen en cuenta los incidentes de los últimos días en la terminal de ómnibus. Así resultó en Comodoro Rivadavia la implementación del sistema provincial del Boleto Estudiantil Gratuito (TEG), que atraviesa por su segundo mes de vigencia con la misma problemática de las interminables colas sin resolver, entre tantas otras cuestiones operativas.

Las caídas del sistema en los registros civiles Oeste y Norte, que eran otras dos bocas habilitadas para la entrega de bonos, trae como consecuencia que los beneficiarios del boleto gratuito deban efectuar al menos tres horas de cola en la terminal de ómnibus donde ayer, tras más de una hora de espera a la intemperie para no “molestar” a quienes trabajan en el edificio, los dejaron ingresar para luego repartir números de atención que determinaron que muchos deban retornar hoy, a efectuar la misma fila, por el mismo trámite.

La búsqueda de responsabilidades públicas del caso, recibido como destrato al ciudadano, involucra a cada uno de los actores necesarios del sistema y por cuestiones que exceden largamente la discusión respecto a si los subsidios del Estado se abonan en tiempo y forma a la empresa concesionaria.

La crítica enfocada hacia el Estado provincial es que debe encontrar sin más dilaciones la operatoria que reduzca al mínimo las tramitaciones. En ese sentido, desde varios sectores se pone acento sobre la implementación de la tarjeta magnética como una de las opciones.

Mientras, de modo recurrente sobre todo desde la empresa concesionaria, se pide retornar al sistema que esta implementaba con anterioridad, es decir credenciales.

También hay responsabilidades que recaen en el Ejecutivo municipal como poder concedente del servicio.

 

TARJETA VS CREDENCIAL

La comuna es quien tiene poder de policía y es órgano de control que debe velar por el cumplimiento de contrato vigente, que basa las condiciones y obligaciones que tiene la prestadora del servicio, y la distribución de bonos escolares se cuenta entre ellas.

Es que hay que recordar que ya cuando el sistema del Transporte Educativo Gratuito debutó tras el receso escolar de invierno, convivían las mismas críticas que hoy recibe el sistema del TEG y que no han podido subsanarse.

En las primeras semanas de implementación, era Patagonia Argentina la que distribuía los bonos entre sus beneficiarios, que efectuaban también extensísimas colas en la terminal que la empresa tiene en la avenida Congreso, como las que se ven hoy en la terminal de ómnibus del centro.

En aquel momento no faltaron los cuestionamientos públicos de la empresa, que refería a que esa no era su función, que su personal no debía efectuar ese trabajo y que no era justo que recibiera la bronca del usuario.

Ese planteo fue uno de los principales motivos que determinó que en este segundo mes de vigencia del TEG, sean directamente los empleados provinciales quienes tienen a cargo la entrega de bonos -que provee la misma transportista- en los mismos centros de emisión de los vouchers.

Sin embargo, Patagonia Argentina tiene importante cuota de responsabilidad en las dilaciones del sistema al haber incumplido una cláusula que jamás implementó pese a haber transcurrido siete años de la firma del contrato con la Municipalidad.

El convenio de concesión del servicio, en el apartado dedicado a la percepción de la tarifa se inicia con la obligatoriedad de que en un plazo de 365 días -también largamente incumplido en su momento - debían instalarse las máquinas expendedoras de boletos.

Ese capítulo contiene además en la cláusula 3 que para el cobro de pasajes se debe “admitir el pago mediante tarjetas magnéticas o chip para aquellos usuarios que prefieran optar por el uso de abonos”.

También “para los boletos subsidiados a estudiantes primarios, secundarios y universitarios”. “Para ello debe instalar bocas de expendio de abonos en por lo menos cuatro lugares diferentes de la ciudad”.

Implica siete años de incumplimiento ya que jamás estuvo vigente para los bonos escolares a pesar de la cláusula mencionada. 

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