Contracara bonaerense: la dispersión peronista que le daría un triunfo a Vidal

Contracara bonaerense: la dispersión peronista que le daría un triunfo a Vidal

La Legislatura provincial es el reverso de la trama que terminó en la derrota de Macri en el Congreso. Frente a una oposición indecisa, Cambiemos podría imponer su proyecto para bajar las facturas.

A diferencia del revés que, unidad circunstancial del peronismo mediante, sufrió Mauricio Macri en el Senado nacional con la ley anti tarifazo, en la provincia de Buenos Aires, la gobernadora María Eugenia Vidal podría capitalizar a su favor el revoltijo de una oposición sin liderazgo y avanzar con el proyecto que impulsó -y ya aprobó el Senado bonaerense- para bajar las facturas de luz y gas, aunque en desmedro –alerta la oposición- de las arcas municipales. 

Los intendentes del peronismo no están dispuestos a resignar un cuantioso fondo que perciben de parte de las empresas prestatarias, pero que se incluye en la facturación de las boletas y termina pagando el usuario. Ese fondo, que se compone de un 6% del total de los ingresos brutos de la recaudación y que el Gobierno quiere reducir al 0,1% para bajar el impacto tarifario, es el eje de la discusión que ponen sobre la mesa Unidad Ciudadana y el bloque del PJ Unidad y Renovación, mientras que los restantes bloques peronistas instan a bajar las tarifas, discutir la rentabilidad de las empresas y encontrar los mecanismos para no desfinanciar a las intendencias. 

Así, asoma una foto que se compone con cada bancada poniendo a consideración una iniciativa propia y con Vidal capitalizando esa dispersión política y mediáticamente cuando, en un escenario optimista para Cambiemos, Diputados vote la norma y consiga el título de que ella sí baja las tarifas. 

CARA Y CECA

En la guerra por las tarifas, la Legislatura bonaerense presenta un escenario simétricamente opuesto al que mostró la batalla del Congreso. En el Parlamento nacional, el peronismo, a pesar de no agruparse en una sola bancada, actuó en bloque -incluso, reuniendo a los enemigos íntimos Miguel Pichetto y Cristina Fernández de Kirchner en una misma estrategia- para imponerle al oficialismo nacional un proyecto de la oposición. En la casa de las leyes bonaerense, el Gobierno se encamina a sancionar una ley aprovechando el descalabro del peronismo, donde cada cual atiende a su juego.Lo más curioso: los dos proyectos -el que se trató en el Congreso y el que se discute en la Legislatura- proponen mecanismos para bajar las tarifas, pero uno es defendido por la oposición y rechazado por el oficialismo y el otro, al revés, a pesar de que, en los ámbitos, el oficialismo es Cambiemos y la oposición, el peronismo.

El martes, Unidad Ciudadana intentó una cumbre de intendentes y convocó al resto de los bloques peronistas, pero solo reclutó a dos jefes comunales y a un diputado massista, más allá de los propios. Del bloque peronista solo consiguió la confirmación de que no van a votar el proyecto que impulsa Vidal.

El bloque Peronismo Kirchnerista, que integran Rocío Giaccone y José Ottavis, tiene su propia iniciativa, que se basa en poner el foco en la rentabilidad de las empresas para bajar las tarifas. Se sustenta en darle una tasa de rentabilidad máxima a las concesionarias. Si hay rentas monopólicas, se busca que la tarifa sea ajustada en consecuencia, devolviendo la rentabilidad excedente a los consumidores y clientes. El Estado, según ese proyecto, debe fijar una ganancia máxima, entendiendo que las prestatarias son monopólicas en cada servicio. Esta iniciativa tendría el respaldo de la bancada Convicción Peronista y por estas horas busca más aliados. 

El Frente Renovador, por su parte, busca apoyarse en el proyecto que rotuló como “tarifas limpias”, que quita todo tipo de impuestos sobre la boleta para que el usuario solo pague lo que consume. A este plan podría sumarse Unidad Ciudadana.

“Vamos a votar en contra al proyecto que viene del Senado y vamos a apoyar el del Frente Renovador”, anticipaba un diputado kirchnerista a Letra P la semana pasada. En el medio hubo llamados y reuniones y la estrategia cambió. 

Cambiemos convocó para este viernes a un plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Servicios Públicos con el objetivo conseguir un dictamen que le permita votar el proyecto en la próxima sesión y hacerlo por mayoría simple, es decir, con la mitad más uno de los presentes.. El bloque de Unidad Ciudadana intentará dejar sin quórum la reunión de comisión. Al cierre de esta nota, el oficialismo negociaba para llegar a concretar esa reunión y era muy posible que lo lograra, ya que algunos integrantes de la oposición se sentarán para discutir la medida y, en todo caso, no firmarán el despacho que saldrá con las firmas de Cambiemos. 

El dictamen favorable no es garantía de ley. Cambiemos así lo entiende y mantiene el diálogo constante. Esta semana ensayó una jugada en ese estilo al decir que estarían dispuestos a acompañar las medidas de la oposición si antes se votara la ley que requiere Vidal para bajar las tarifas. Voto por voto. 

Los alfiles de la gobernadora en la Legislatura negocian para que el proyecto se convierta en ley. De aprobarse y sumado a la quita de otros impuestos, la boletas en los servicios se reducirían el 15% en electricidad, 6,3% en el gas y 6,2% en el agua. Y las intendencias perderían 1.300 millones de pesos. 

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