Sobre el predio en cuestión rige una medida de no innovar por parte de la Justicia hasta que se determine el dominio de dicha tierra. Sin embargo los aborígenes del lugar manifestaron que en los últimos días un grupo de personas acampan en la cercanía de la comunidad para realizar nuevas tareas de alambrado.

Kiki Ramírez, coordinadora del Equipo nacional de Aborígenes (ENDEPA) sostuvo que los guaraníes desconocen a estas personas y no saben si son mandados por la vecina con la tuvieron el conflicto semanas atrás o son enviados por el intendente local, a quien también denunciaron por sus intenciones de ocupar esas hectáreas.

“Ellos viven de sus producciones y nos comentaron que pidieron permiso para sacar alimentos para su ganado y les dijeron que no debían cruzar”, indicó Ramírez y agregó “la comunidad viene sufriendo hace mucho tiempo persecuciones cuando simplemente reclaman lo que les pertenece”.

Acta acuerdo

A fines de noviembre y tras varios días de corte de ruta, los vecinos y los guaraníes junto con las autoridades de la Comuna y del Gobierno provincial firmaron un acuerdo, donde se solicitó la intervención del l INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), para la revisión de los relevamiento realizados para las comunidades aborígenes, ya que algunas de las hectáreas que les otorgaron pertenecían a colonos, quienes tenías sus producciones agrícolas.  Pese a las gestiones hasta el momento no hay avances en la resolución del conflicto que parece acrecentarse con el correr de los días.