Contaminación cloacal, malos olores y peligro en "La laguna de los patos"

Contaminación cloacal, malos olores y peligro en

Ayer cuatro niños de corta edad jugaban peligrosamente al costado de la profunda "Laguna de los patos" en Kilómetro 8. Se trata de un ojo de agua que años atrás recibía a la fauna aviar de la región, pero hoy solo recibe efluentes cloacales, basura domiciliaria y es fuente de fuertes olores.

"La laguna de los patos" se ha convertido en un gran charco de efluentes cloacales con malos olores, basura, contaminación y es un peligro para los niños del barrio que juegan en el sector.

"La laguna de los patos" siempre ha sido un terreno que ha engendrado sueños y proyectos para los habitantes del Kilómetro 8. Es un espacio que nunca ha podido ser recuperado con el paso de los años y hoy configura un grave peligro para los niños que juegan al costado del estanque de aguas cloacales contaminadas.

La zona siempre fue codiciada por los vecinos para convertirse en un espacio verde, ya que está en el límite de los barrios Don Bosco y Standart Sur, frente al Hospital Militar y detrás de una zona rodeada de viviendas construidas por el Instituto Provincial de la Vivienda.El entrenador de fútbol infantil Julio Rodríguez años atrás hasta había presentado un proyecto para refundar el Club Los Andes y crear en el lugar un polideportivo con canchas de fútbol para los niños del barrio.

El lugar siempre estuvo abandonado, fue epicentro de robos en su momento. Es que la oscuridad en el lugar representa un peligro inminente para aquellos que deben caminar por el bajo en medio de la noche para llegar a sus viviendas.

Hoy ya no recibe la visita de los patos, flamencos y pájaros que revoloteaban en el espejo de agua que se formaba en los inviernos a causa de las lluvias, sino que el estanque ahora está contaminado de basura domiciliaria, gomas, latas y efluentes cloacales. Los fuertes olores perjudican a los vecinos del barrio ubicado frente al Hospital Militar.

Al costado del efluente de más de 2.500 metros cuadrados ayer por la tarde jugaban cuatro niños que corrían peligrosamente por el borde de la profunda laguna. Los nenes se internaban entre los juncos del campo, y luego bordeaban el gigante charco exponiéndose a caer en un descuido sobre los desechos a cielo abierto.

Sobre uno de los extremos norte del terreno, a unos 500 metros de la laguna se están realizando maniobras de relleno y compactación.

Comentá la nota