El consumo no repunta pese a la suba del mínimo no imponible en Ganancias

En septiembre, primer mes de vigencia de los cambios impositivos, las ventas de productos de la canasta básica cayeron 0,6% en volumen
La reactivación del consumo que provocaría la suba del mínimo no imponible en Ganancias todavía se está haciendo esperar. Lejos de cumplirse la aspiración del Gobierno, que apostaba a lograr un fuerte repunte de la demanda, en septiembre -que fue el primer mes de vigencia de los cambios en el régimen impositivo- se registró la primera caída en volumen en las ventas de productos de la canasta básica .

De acuerdo con los datos de la consultora especializada CCR, septiembre cerró con una inédita baja de 0,6% en el consumo masivo . La caída no fue pareja en todos los canales y se explica básicamente por el mal desempeño del canal tradicional (almacenes y comercios de barrio), que tuvo un mes para el olvido, con un descenso del 2% en las ventas medidas en unidades.

"Está claro que los aumentos de precios de agosto y septiembre terminaron neutralizando las mejoras en el poder adquisitivo logradas con las actualizaciones vía paritarias", advirtió José Amodei, director de la consultora CCR.

La idea de que los aumentos de precios les terminaron por ganar la carrera a los salarios se sustenta en datos concretos. Según la medición de CCR, el fin del congelamiento integral de los productos de los supermercados que se concretó el 1° de junio se tradujo en un salto inmediato en los precios, que durante ese mes tuvieron un incremento promedio de 4,5 por ciento. A partir de julio, el ritmo de los aumentos se fue desacelerando un poco, pero las nuevas listas de precios nunca dejaron de llegar a las góndolas, y de hecho en septiembre el alza se ubicó en 2,2 por ciento. "De mayo a septiembre la suba de precios acumulada en los supermercados llegó a 12,2%, contra el 10% promedio de aumento salarial que se había otorgado en las paritarias de mayo", explicaron en la consultora.

El panorama en los supermercados es un poco mejor, aunque las cadenas del rubro aseguran que tampoco hay muchos motivos para festejar. Según la medición de CCR, en septiembre las grandes cadenas lograron un incremento de 1,1% en su volumen de ventas, lo que igual estuvo muy lejos de la suba de 4,1% que habían tenido en agosto y de 5% con que había cerrado el segundo trimestre del año.

El director de CCR además precisa que, dentro del llamado canal moderno (súper e hipermercados), el desempeño de las ventas no fue parejo para todas las cadenas y formatos. "Hoy, el foco de crecimiento pasa por el desarrollo de las tiendas de cercanía nuevas y reacondicionadas que fueron sumando las grandes cadenas, a lo que se suma que los híper y supermercados se vieron beneficiados indirectamente por el mensaje oficial de los precios controlados y los 500 artículos congelados", señaló Amodei.

En las cadenas de supermercados, consultadas por LA NACION, ratificaron que la política oficial de incentivar las ventas vía la suba del mínimo no imponible no alcanzó para mover la aguja del consumo. "Lamentablemente hasta ahora no pasó nada con Ganancias, y de hecho en el caso de los electrodomésticos y todo lo que no sea las categorías más básicas, septiembre no fue un buen mes por la suba en las tasas de interés, que impactó en la posibilidad de ofrecer ventas en cuotas", se lamentó el número uno de una cadena líder de supermercados.

En otra cadena son igual de concluyentes. "La mejora en los salarios vía Ganancias coincidió con las subas en otros gastos, y lo que ingresó de más por un lado se lo llevaron los aumentos en expensas, colegios y el pago de las tarjetas", explicaron en la empresa.

Los autoservicios chinos tampoco vieron una mejora en la demanda de sus locales. "Las ventas se mantienen estables. No vemos un gran repunte, pero por lo menos están sostenidas", explicó Yolanda Durán, presidente de Cedeapsa, la cámara que reúne a los supermercados orientales.

Indirectamente, la desaceleración del consumo también fue confirmada por el Indec, que informó que en septiembre la facturación de los supermercados había crecido 22,6% en forma interanual, es decir, por debajo de la inflación promedio que informaron las consultoras privadas, que la ubican en torno a 25 o 26 por ciento..

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