Cada persona es el piloto de su propio cuerpo, cada quien decide cómo cuidarse, qué comer y qué hábitos seguir”, dijo Fernando Vasconi, el médico generalista que atiende en el Hospital Juan G. Vivas de Juana Koslay y coordina un programa especial para que quienes comen mal, fuman y llevan una vida sedentaria corren el riesgo de enfermarse, cambien de actitud.

“La obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial,  la obesidad y el tabaquismo son las enfermedades crónicas que requieren un tratamiento ya que pueden derivar en patologías cardio y cerebro vasculares como el infarto de miocardio y el accidente cerebro vascular”, agregó y aseguró que de 6.229 consultas, 3.868 fueron de personas que sufren alguna patología crónica.

 

La política del centro de salud  es trabajar los problemas de manera focalizada, para eso cuenta con un consultorio especial en el que trabajan médicos generalistas en equipo.

 

Del total de personas que llega al hospital 681 padecen hipertensión arterial; 368 tienen diabetes; 342 poseen una alteración del metabolismo de los hidratos de carbono; 581 asistió por tabaquismo; 1.256 sufre trastornos de peso y 277 de ellos posee daños de órgano blanco.

 

“Por ejemplo una persona llega al hospital porque fuma, le hacemos todos los estudios y los resultados nos tiran que padece obesidad grado dos, ansiedad, hipertensión y tabaquismo. Hay pacientes que tienen varias enfermedades a la vez. Cuando comienzan a sentir los síntomas es porque los órganos ya recibieron daño, tuvo un infarto o un ACV. A este tipo de paciente le llamamos de prevención secundaria”, explicó el médico y especificó que quienes reciben prevención primaria son aquellas personas a las que les detectan factores de riesgo y todavía no poseen daños.

 

Los médicos que atienden el consultorio especial derivan a las  personas para que los médicos les anoten un turno protegido y el profesional le pida los estudios, le recete los medicamentos y realice un seguimiento para seguir controlándolo.

 

“El doctor elabora una historia clínica, editada en papel y una digital, que desarrollamos e implementamos nosotros mismos. No es la Historia Clínica Digital porque no nos sirvió. Tenemos un programa que se llama ‘Epi info’ y lo armamos en base a estos factores de riesgo. De acuerdo al diagnóstico que presenta la persona vamos a distintos lugares para realizar un trabajo en equipo”, afirmó.

 

Tres de cada diez personas que llegan hasta el centro de salud de Juana Koslay no viven en la localidad. El once por ciento de quienes realizan las consultas son de la ciudad de San Luis, el siete llega desde El Volcán y el  seis lo hace desde Potrero de los Funes.

 

“Aquí no atendemos al paciente le damos el remedio y nos despreocupamos; al contrario buscamos que vuelva para abordarlo con un equipo de trabajo que se ocupa de mejorar su salud y su calidad de vida”, enfatizó Vasconi.

 

El equipo del hospital está conformado por Gustavo Juárez, quien se ocupa del área de tabaquismo; Gerardo Amaya trabaja en el de Chagas; el sector de farmacia está a cargo de Analía Testamarta; el grupo PA.VI.ME (Para Vivir Mejor) está dirigido por Marisol Salas y Juan Cuello, ellos organizan la actividad física adaptada a cada persona; Silvina Moreno se ocupa del laboratorio; el espacio odontológico es coordinado por Carla Espejo; el de Nutrición por Silvina Gavioli, y en el de psicología y salud mental trabaja Fernando Pardo.

 

Quien se ocupa de la logística y de brindar los turnos protegidos es Andrea Guzmán; los responsables de que todo funcione de manera coordinada son la directora del Hospital Juan G. Vivas de Juana Koslay, Marcela Weiher y Vasconi; y Jorge Ballejo, quien implementó la base de datos con la que trabajan actualmente.