La ex candidata presidencial estadounidense Jill Stein, del Partido Verde, recaudó los  2,7 millones de los 4,5 millones que se puso como meta y llegó a los 1,1 millones de dólares necesarios para solicitar un recuento de votos en el nororiental estado de Wisconsin, anunció este jueves su equipo de campaña.

El estado del Medio Oeste norteamericano fue uno de los más disputados de las elecciones del 8 de noviembre. La campaña de Stein denunció "anomalías" en las elecciones como argumento para solicitar un nuevo escrutinio en Wisconsin, así como Pensilvania y Michigan, estados que también estuvieron entre los más competitivos.

El anuncio de Stein llegó en medio de llamados de expertos para que Clinton pida también un recuento de votos en esos mismos estados por creer que pudo haber habido manipulación de votos y hackeo de las máquinas de votación.

El nuevo escrutinio que se exige podría reavivar las preocupaciones por la legitimidad de la votación, que siguió a una áspera campaña que incluyó acusaciones de hackeo desde el extranjero y arreglo.

Wisconsin votó republicano por primera vez desde 1984, cuando el triunfo en ese estado ayudó a Ronald Reagan a llegar a la Presidencia.

Trump también ganó por un margen exiguo en Pensilvania, donde un recuento cuesta 500.000 y el plazo para solicitarlo vence el 28 de noviembre. Los republicanos no ganaban allí desde 1988.

El plazo para pedir un nuevo escrutinio en Michigan -donde Trump tiene una mínima ventaja en un recuento que aún está en marcha- vence el 30 de noviembre, y el costo es de 600.000 dólares.

El miércoles se conoció que Clinton ya supera a Trump por más de 2 millones de votos.