Consejo de la Magistratura al rojo vivo por maniobras romeristas

Consejo de la Magistratura al rojo vivo por maniobras romeristas

Las maniobras romeristas en pro de Casali Rey suman más dolores de cabeza en el seno del Consejo de la Magistratura

SALTA.- El viernes pasado, luego de que El Intransigente diera a conocer que el camarista, José Gerardo Ruiz, íntimo amigo del ex fiscal de Estado, Ricardo Casali Rey, omitió excusarse del concurso para fiscal ante la Corte, el clima dentro de las oficinas del Consejo de la Magistratura de Salta se tensó al máximo. Las maniobras romeristas, una vez más, llevaron un conflicto complejo de resolver al órgano que selecciona los magistrados.

Resulta que Ruiz, juez de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, es representante de los jueces dentro del Consejo; pero también mantiene una amistad reconocida con Casali Rey, candidato impulsado por el ex gobernador, Juan Carlos Romero, para que una vez llegado al cargo de fiscal ante la Corte le sea útil para hacer caer las causas que tiene en su contra por corrupción.

Este medio reveló el viernes pasado la relación de amistad entre este camarista y Casali Rey, quienes se conocen cuando ambos eran estudiantes, motivo suficiente para que el representante de los jueces expusiera su apartamiento de este concurso, pues así lo exige el reglamente del Consejo de la Magistratura.

Pese a ello, Ruiz no sólo no se excusó de participar en la mesa examinadora de este concurso, sino que le habría asegurado a Casali Rey que gestionaría un "buen trato” de parte de sus colegas, en especial al momento de la entrevista oral, considerada clave para el resultado final del concurso.

Cuando El Intransigente develó esta trama, pergeñada e impulsada por Romero, en busca de asegurar que su "operador” llegue a integrar la terna, fuentes del propio Consejo de la Magistratura revelaron el estado de fastidio que se hizo carne en el rostro de Ruiz, quien pateaba los escritorios al quedar expuesto.

Peor aún fue el hecho de que el Procurador, Pablo López Viñals, a quien Romero, a través de su diario, señaló como el propulsor de otro candidato que tiene más resto académico que Casali Rey se excusó de integrar la mesa examinadora, casualmente por amistad con el ex fiscal de Estado. Lo mismo hizo el presidente del Consejo, el juez de Corte, Guillermo Díaz.

La decisión de López Viñals y Díaz en este concurso dejó expuesto a Ruiz, quien quedó como un claro "operador” del ex gobernador en pro de Casali Rey. Dicen los empleados, que tras la difusión de esta maniobra los teléfonos entre los integrantes del Consejo comenzaron a sonar y se produjeron fuertes cruces por la decisión de este camarista de no hacerse a un lado.

Incluso no se descarta que en esta semana, el Consejo trate lo sucedido con Ruiz y tome alguna medida, pues cabe señalar que la no excusación de un miembro de ese órgano ante un caso de íntima amistad puede obligar a esa institución a girar las actuaciones para que se inicien actuaciones penales por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público.

Lo que pasa es que nadie en el Consejo quiere quedar pegado ahora a Ruiz, tanto por su supuesto nexo con Romero en pro de Casali Rey, sino también por no haber hecho nada ante una situación tan escandalosa que sí podrían comprometer la transparencia de esa institución.

Por otra parte, fuentes del mismo Consejo señalaron que Ruiz habría asegurado en algunos círculos el nombre de algunos postulantes que llegarían sí o sí a la terna en el concurso para fiscal ante la Corte, entre los cuales estaría, por supuesto, el nombre de Casali Rey.

Toda esta situación dejó por primera vez al Consejo en un serio problema, pues nadie esperaba que las maniobras de Romero, reveladas por El Intransigente, quedaran expuestas antes de tiempo, con el agravante de que el diario del ex gobernador no supo qué decir para contrarrestar el golpe.

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