En un emotivo acto, 500 personas homenajearon a una de las mujeres más influyentes de la historia nacional.
Con la presencia de Santiago Carasatorre, Titular interino del Poder Ejecutivo; José Romero, secretario de Gobierno; la concejala y titular de la Secretaría de la Mujer, Ana Tranfo; y el secretario general del Consejo, Osvaldo Deglaue, el acto dio lugar a una misa y repasó los últimos días de Evita a través de un video.
“El fuego que dejó Eva aún continúa prendido. Es un legado que va más allá de la juventud peronista”, manifestó Carasatorre, uno de los oradores de la tarde.
La jornada comenzó con una entrega de velas y el recuerdo de la figura femenina por excelencia del peronismo. El profundo sentimiento, devenido en una emoción que afloró en todos los rincones de la sede del Consejo, quedó expuesto en una de las sorpresas que preparó la Secretaría de la Mujer, desde donde nació la iniciativa de este nuevo homenaje.
Fue sobre el final, cuando a través de una lograda personificación, una mujer hizo su aparición desde uno de los balcones. Con el tema “No llores por mí, Argentina” de fondo, muchos creyeron ver a Evita.
El tiempo pareció detenerse para grandes y jóvenes, quienes desoyeron el título de la canción y dejaron caer algunas lágrimas.
El fuego seguía encendido. Y Lomas se sumaba, a 60 años de la muerte de Evita, a mantener vivo el recuerdo de un personaje único.
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