El Consejo Local de la Niñez llamó a funcionarios a abordar “cuerpo a cuerpo” la inseguridad en Las Tunitas

El Consejo Local de la Niñez llamó a funcionarios a abordar “cuerpo a cuerpo” la inseguridad en Las Tunitas
Representantes de distintas instituciones sociales, concejales, funcionarios del Ejecutivo y miembros de los servicios local y zonal de Protección del Niño, debatieron durante dos horas. El Consejo Local fundamentó su postura y llamó a trabajar en conjunto. Se propuso una mesa de trabajo para abordar la problemática en profundidad
Un intenso debate reinó en horas de la mañana de ayer en el primer piso del palacio comunal, donde representantes de las distintas organizaciones sociales que conforman el Consejo Local de la Niñez, Adolescencia y Familia, funcionarios del Ejecutivo, concejales y representantes de los servicios Local y Zonal de Promoción y Protección de los Derechos del Niño, se comprometieron a reunirse asiduamente para delinear políticas públicas integrales que sirvan para abordar la problemática de la inseguridad, no sólo en Las Tunitas sino también en otros barrios.

El encuentro se prolongó por más de dos horas, donde surgieron varias cuestiones, ya no tanto relacionadas meramente al “destacamento sí; destacamento no”, sino a la labor conjunta de acciones concretas impulsadas tanto desde el ámbito político y estatal como del abordaje social, con la intervención de las distintas organizaciones que realizan un trabajo profundo en los barrios y que conocen la situación “cuerpo a cuerpo”.

Fue así como entre reflexiones conversas, coincidentes y algunas hasta opuestas, de aclaraciones y fundamentaciones, se fue desarrollando un cruce de ideas que dejó nuevas conclusiones que prometen dar inicio a una profundización del tratamiento de la problemática, apuntando a un enriquecimiento del trabajo en red.

En el transcurso del encuentro, se evaluaron así distintas alternativas y se aclararon posturas anteriormente manifestadas que derivaron en cuestionamientos públicos.

Repudio

También se repudió las declaraciones públicas del actual jefe de la Departamental, comisario mayor Eduardo Quintela, quien utilizó el término de “insurrectos”, en relación a los jóvenes que según el testimonio de vecinos estarían provocando la intranquilidad en la que viven. “Me parece desacertada, poco feliz y que además lejos está de aportar algo al tema que nos convoca”, manifestó el concejal Rogelio Iparraguirre, del bloque del Frente para la Victoria.

En relación a la problemática en cuestión, desde el Consejo, la visión fue clara y los pedidos también. Tras haber difundido su postura a través de un comunicado en el que proponían la suspensión de “la instalación del destacamento policial, hasta tanto se analice la problemática con mayor amplitud y se consideren todas las voces de los actores barriales, incluidos jóvenes y los referentes institucionales”, los representantes fundamentaron su visión, llamaron a un mayor trabajo conjunto y cuestionaron nuevamente la presencia de los organismos estipulados por la Ley 13.298: “el Servicio Local y Servicio Zonal de Promoción y Protección de Derechos de los Niños y Jóvenes”.

En concreto, propusieron y exigieron tres cuestiones centrales: decisión política; la conformación de un equipo técnico que aborde la problemática en horarios donde “los pibes copan la calle”; y un presupuesto “acorde”, destinado a sostener todas estas acciones de índole social.

Los cuestionamientos

Por otro lado, también cuestionaron cuál fue el diagnóstico social previo a tomar la decisión política de instalar el puesto policial en la esquina de Juldain y Fortineros, en pleno corazón de Las Tunitas.

Aclararon que no se oponen a la instalación del destacamento, que el tema central no pasa por estas horas por ese asunto sino el porqué de que comience a funcionar en ese inmueble y no en otro. “¿Desde dónde se evaluó poner un destacamento ahí? Es una bomba”, advirtió una de las referentes sociales presentes.

“La mayoría de los vecinos pide el destacamento, pero sí de este lado tenemos la obligación de parar la pelota, analizar la situación y tratar de que el destacamento, si se tiene que instalar, se instale en el marco de la mayor paz social posible”, decía por su parte minutos previos y en consonancia con lo que manifestó en la reunión, el referente social y miembro del Consejo, Mario Raimondi.

Sobre este punto del debate en cuestión, sobre el final del encuentro, se deslizó la propuesta de trasladar el destacamento adonde actualmente funciona el programa Envión, también cuestionado por algunos integrantes del Consejo en el marco de la reunión y defendido por el propio director de Juventud, Pablo Civalleri, quien escuchó las posturas y se puso a disposición para que se pongan en contacto con él.

También, el accionar policial fue uno de los temas candentes, quedando la promesa de discutir qué se entiende por seguridad y cómo garantizarla.

Por su parte, los concejales y funcionarios del Ejecutivo, entre ellos el secretario de Desarrollo Social, Oscar Teruggi; el director de Juventud, Pablo Civalleri; el titular de Defensa Civil, Pablo Esquivel; prestaron atención a lo expuesto y entrecruzaron algunas opiniones.

La postura de los concejales

Desde los distintos bloques de concejales presentes también se esbozaron algunas alternativas. Se explicó el marco en el cual se convocó al Consejo y se brindaron los detalles de los distintos encuentros que se mantuvieron con vecinos, referentes de la zona, autoridades policiales, entre otros.

Los legisladores se mostraron abiertos al diálogo y se pusieron a disposición de los referentes sociales para abordar la problemática en conjunto.

Por su parte, el concejal del Frente Renovador, Pablo Díaz Cisneros, propuso que a la comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante se acerque información de las acciones que llevan adelante todas las organizaciones que actúan de una u otra manera en los distintos barrios.

En el caso de los radicales, se escucharon las voces de los concejales Néstor Muller, Adolfo Loreal, Carolina Gutiérrez, entre otros, que ratificaron la decisión comunal de instalar el destacamento allí, se comprometieron a seguir recepcionando todas las inquietudes en torno al tema y continuar trabajando en esta línea.

En tanto, desde el bloque del Frente para la Victoria, el edil Pablo Bossio, se refirió una vez más al planteo en torno a “si era o no conveniente el destacamento en ese lugar”, ante los cuestionamientos de haberse aprobado el alquiler del inmueble en el Concejo Deliberante. También preguntó previamente si habían pensado desde el Consejo la posibilidad de comunicarse con los vecinos que mostraron la intención de conformar un foro vecinal.

Las conclusiones

Desde el Servicio Local se aclaró por último, ante el pedido de presencia por parte del Consejo Local de Niñez, que “se está trabajando mucho, tenemos trabajadoras sociales, psicólogos, abogados, y todos trabajando en distintas problemáticas que tratan de responder de la mejor manera posible a los casos que se presentan”.

Finalmente, tras haberse escuchado por casi dos horas las distintas opiniones de los miembros del Consejo, y haber manifestando sus posturas como legisladores, los ediles de los distintos bloques, como así también los funcionarios del Ejecutivo, se comprometieron a trabajar conjuntamente con las instituciones, como así también a continuar en comunicación con las autoridades policiales.

“Conformar una mesa de trabajo” fue la propuesta esbozada desde el Consejo, que recibirá su respuesta en estos días, con la confirmación de la participación integral de representantes del Ejecutivo y del Legislativo. Se intentará así, tal como lo expresaron los distintos referentes, delinear políticas públicas destinadas a abordar la problemática de fondo

Para Mario Raimondi “va de la mano lo punitivo con el trabajo preventivo”

En diálogo con El Eco de Tandil y luego, en el marco del encuentro, el coordinador general de La Tribu y referente del Centro de Referencia Tandil del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Mario Raimondi, habló del concepto de “seguridad integral, que tiene que ver con el destacamento, las fuerzas policiales y el concepto de seguridad punitiva”, pero -advirtió- “a la par con el concepto de seguridad de un trabajo de prevención a corto y mediano plazo con los pibes, no sólo con estos sino en todo Tandil, porque esto que sucede en Las Tunitas se multiplica en otros barrios de Tandil, en Las Tunitas por ahí se hace más visible por la circunscripción geográfica o por el hecho de violencia que hubo en estos días”.

Expuso entonces que “nosotros tenemos un problema bastante grave en Tandil, y es que hay ciertos pibes de la franja de 13 y 18 años que no son contenidos. Algunos estudian, pero igual están en una situación de vulnerabilidad y de calle terribles, y acá nos hacemos cargo todos”.

“Las ONGs no los podemos contener, el Estado tampoco y las políticas que se han implementado hasta ahora tampoco los pueden contener, y esto te pasa en Las Tunitas, en Villa Aguirre, en Palermo, La Movediza, en muchos barrios”, argumentó.

“Esta es la discusión que en lo personal quiero dar, más allá del destacamento que es ya una decisión política tomada y está bien, pero con eso sólo no alcanza. Lo que digo es si esta lógica de acción de estos pibes que están en situación comprometida los atendemos desde una lógica escolar, en un horario de 8 a 18, con tallercitos, que es una partecita, cuando el verdadero problema en los barrios es cuando cambia el perfil del barrio que es de las 19 en adelante. Los pibes ocupan el espacio público cuando el Estado y las organizaciones se retiran de ahí, y esto va a pasar en todos los barrios. Entonces, laburamos hasta las 19, la calle pasa a ser de los pibes hasta el otro día a las 8, y el vecino asustado, encerrado, y pidiendo seguridad”, confirmó.

El trabajo “cuerpo a cuerpo”

Entonces, Raimondi propuso que “una de las maneras de trabajar fuerte con esto son tres cuestiones: decisión política y también de las ONGs; capacidad técnica y equipos de trabajo fortalecidos y capacitados, sobre todo en el trabajo de cuerpo a cuerpo; y un presupuesto firme y acorde para este trabajo”.

En este camino, reconoció que “hace falta inversión social, no lo arreglás con dos mangos, si creen que con unos subsidios o pagándole dos mangos a un trabajador te va a ir a las 3 en un trabajo especializado, estamos equivocados”.

“El núcleo duro son circunstancias muy particulares que las tenés que trabajar desde ese lado, la particularidad, y la particularidad es el trabajo más cuerpo a cuerpo, sobre todo en las horas en que los chicos ocupan la calle”, informó.

Reconoció que “el nivel dirigencial tenemos la obligación de tomar distancia, parar la pelota, analizar la situación. Creo que la mayoría de los vecinos pide el destacamento, pero sí de este lado tenemos la obligación de parar la pelota, analizar la situación y tratar de que el destacamento, si se tiene que instalar, se instale en el marco de la mayor paz social posible”.

“Si se va a instalar el destacamento sin una política firme de prevención, va a pasar lo mismo, en Las Tunitas y en otros barrios. Para mí va de la mano lo punitivo con el trabajo preventivo, el corte de la droga con el trabajo de recuperación”, concluyó.

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