En las últimas horas, a los docentes que prometen no reiniciar las clases tras el receso invernal por un listado de pedidos que van desde la reapertura de paritarias a la devolución de cupos recortados a los comedores escolares, se sumaron los auxiliares con una medida similar en puerta, ante una resolución que aumenta a más de 9 horas diarias su trabajo.

A estos conflictos se suma una catarata de críticas de consejeros escolares, propios y ajenos, que remarcan que la relación entre los organismos y la Dirección General de Cultura y Educación que encabeza Nora de Lucía, es inexistente.

De la misma manera apuntan a Desarrollo Social de Eduardo Aparicio, desde donde aseguran “intentan desacreditar” la labor de los consejeros escolares.

Una muestra clara de estas diferencias se da en Pilar, donde el tesorero del Consejo Escolar, el sciolista Darío Pascual, es el primero y más punzante a la hora de las críticas hacia su propio gobierno.

“No tengo relación con La Plata”, aseguró el derquino y arremetió: “De las últimas decisiones tomadas no nos consultaron nada, no nos llaman desde Educación, ni de Desarrollo Social, no tenemos contacto con el responsable del SAE (Sistema Alimentario Escolar)”.

Al mismo tiempo, disparó: “Toman las decisiones desde los despachos y sin consultar” y lanzó: “Hay funcionarios y dirigentes gremiales que no conocen la realidad de las escuelas”.

Decisiones

Pascual, fiel seguidor del titular de Seguridad Vial bonaerense José Molina, ya había tenido diferencias y confrontaciones con funcionarios provinciales, como es el caso de Aparicio.

Al titular de Desarrollo Social no le gustaron las críticas del derquino por la quita de cupos en los comedores escolares.

Ayer en diálogo con El Diario, Pascual reitero: “Yo soy sciolista pero primero debo actuar como consejero escolar pensando en Pilar”.

En medio de las críticas, el tesorero explicó el por qué de su descontento y lanzó: “Primero el recorte de cupos, después el fondo de escuelas en vez de hacer obras y que todavía no se sabe cómo lo van a aplicar, la doble escolaridad sin contar con las comodidades necesarias, el aumento de horas de trabajo a los auxiliares y todo sin consultar” y enfatizó: “Si se van a manejar así y solos, por qué no cierran los Consejos Escolares y listo”.

En tanto, detalló una nueva normativa de trabajo que notificaron deben cumplir, la cual los obliga a solicitar autorización para realizar gastos mensuales en reparaciones o mantenimiento de escuelas, una vez que superen el tope de 4 mil pesos. Actualmente realizan los gastos y posteriormente los justifican.

En ese sentido, Pascual señaló que los gastos más comunes son los desagotes de pozos negros, el recambio y reparación de bombas de agua afectadas por los cortes de luz o baja tensión. Los valores totales superan esa suma.

“Es una locura que en lugar de darle soluciones rápidas, haya que mandar un pedido de autorización burocrático y esperar una respuesta”, remarcó el derquino.

“Hay funcionarios y dirigentes gremiales que no conocen la realidad de las escuelas”

DARÍO PASCUAL

Puntos de conflicto

Docentes. Los maestros prometen no reiniciar las clases tras el receso invernal si el Gobierno provincial no regulariza el pago de los sueldos adeudados a quienes realizan suplencias, reabre

las paritarias, normaliza las prestaciones de la obra social IOMA, devuelve los cupos que les fueron quitados a los comedores escolares y pone en condiciones de infraestructura a las escuelas.

Auxiliares. Desde ATE denunciaron que a través de una resolución el Gobierno bonaerense aumentó a 48 horas el trabajo semanal de los auxiliares de Educación. El gremio remarcó que constituye “un enmascaramiento” de la falta de nombramientos de personal y “bajos salarios” y no descartan que se tomen medidas de fuerza drásticas, si no revoca esa decisión.

Consejos Escolares. Se suman al descontento por las decisiones tomadas por el Gobierno bonaerense sin consultarlos. Aseguran que no tienen diálogo con los Ministerios de Educación y Desarrollo Social. Y remarcaron que las decisiones las toman desde los despachos en La Plata y desconociendo la realidad de las escuelas.