Conicet Santa Fe: el presupuesto no cubre el impacto de la inflación

Conicet Santa Fe: el presupuesto no cubre el impacto de la inflación

El director del CCT Santa Fe, Ulises Sedrán, dijo que de acuerdo al proyecto original del Ejecutivo, la reducción de fondos influirá negativamente en los gastos fijos de los institutos. De todas maneras, lo más afectado será el ingreso a la carrera de investigador

El director del Conicet CCT Santa Fe aseguró que recibió "sin sorpresa" el anuncio del recorte presupuestario que tuvo el Ministerio de Ciencia de la Nación y que impactará directamente en todos los institutos de investigación del país. Ulises Sedrán dijo que aún no tiene precisiones sobre cómo influirá puntualmente en Santa Fe pero sí adelantó que se verá afectado el ingreso a la carrera de investigador y la posibilidad de desarrollar nuevas líneas de trabajo.

También señaló que no se llegará a cubrir el aumento que tuvieron los costos fijos.

"Preveíamos que esto iba a ocurrir, dada la distribución cualitativa y cuantitativa del presupuesto nacional para 2017", sostuvo en diálogo con Diario UNO y agregó que esta semana espera la oficialización de los números de Conicet para todo el país y para cada Centro Científico Tecnológico (CCT).

Además expresó su preocupación porque los fondos previstos en el presupuesto no cubren el impacto que tuvo la inflación en los costos de mantenimiento de los institutos de investigación. De todas maneras, dijo que la coyuntura es "una seria advertencia" pero "no un panorama de catástrofe".

Menos investigadores

Días atrás, Dora Barrancos, una de las integrantes del directorio nacional de Conicet, adelantó a medios nacionales que el próximo año disminuiría en un 60 por ciento, respecto a 2016, la cantidad de ingresos a la carrera de investigador. Al respecto, Sedrán reiteró que no tiene las cifras pero que si se cumpliese lo marcado por Barrancos "sería realmente duro".

—¿Por qué es importante sostener el ingreso de investigadores a Conicet?

—Primero porque nuestro país tiene una dimensión que así lo requiere. Los números no son caprichosos. Para un país que se precie de ser autonómico en cuestiones de ciencia y técnica, como debe ser todo país que no es central, es muy importante formar recursos humanos. El Conicet venía, décadas atrás, de etapas de absoluta incertidumbre en cuanto al número de ingresantes a la carrera pero, además, de épocas donde directamente no había ingresos.

¿Qué consecuencia tuvo eso? Un envejecimiento notable de la edad de los investigadores de Conicet. Tiempo atrás, también es público, esa tendencia comenzó a cambiar y el número creció progresivamente. Llegamos a tener 700 investigadores ingresando cada año. Quienes estudian esto desde el punto de vista numérico, sostienen que es aún insuficiente la relación de investigadores respecto al total de la población.

En ese sentido, resaltó que tanto la formación como el proceso de investigación y de desarrollo tecnológico requieren de muchos años de trabajo. Por eso, agregó que "interrumpir esta cadena de incorporación de recursos humanos tiene en el plazo mediato, sino inmediato, consecuencias negativas".

—El CCT Santa Fe es uno de los que más creció en los últimos años con la creación de institutos de doble dependencia con las universidad ¿Esta baja en el presupuesto pondrá un freno a eso?

—Hoy tenemos 15 institutos, 14 de ellos ya regularizados (con direcciones y consejos institucionalizados). Es uno de los que más ha crecido. Así que a los recortes de presupuesto los institutos lo verán en sus recursos de funcionamiento, hay que pagar insumos, limpieza y otras tareas de funcionamiento.

Y todo indica que el año que viene, acorde a la reducción general que hubo en el presupuesto de ciencia y técnica, lo que se reciba no alcanzará a cubrir ni siquiera necesidades derivadas de la inflación. Por otro lado, el CCT, a nivel de estructura global de los institutos, ha hecho esfuerzos notables para conseguir un presupuesto adecuado, estamos con la esperanza de que realmente lo logremos. Pero de lo que empezamos a hablar no es sobre funcionamiento, que es lo diario, sino sobre la formación de recursos humanos y eso es valiosísimo. Por eso necesitamos que nuestra política de ciencia y técnica sea una política de Estado que se consolide en el tiempo y no dependa del gobierno de turno.

Panorama político

Desde octubre, investigadores, gremios y directivos del Centro Científico Tecnológico Santa Fe –así como de otros puntos del país– expresaron su preocupación cuando se conoció el proyecto de presupuesto 2017. Y alertaron sobre el impacto que tuvo, en otras épocas, la desinversión en la formación y el desarrollo de científicos.

Cabe recordar que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva fue el único que, pese al cambio de bandera política, mantuvo a su máxima autoridad, Lino Barañao. Eso generó importantes expectativas en los CCT que lo entendieron como una continuidad del proceso que había promovido la creación de más institutos y una apertura muy grande del ingreso a la carrera.

—¿Les sorprende este recorte y cambio de dirección, teniendo en cuenta que el ministro de Ciencia es Lino Barañao que ya ocupó el cargo en las gestiones anteriores?

—Si uno considera sus declaraciones antes y después, sí. Porque no son del todo consistente. De todos modos este tipo de decisiones no son resorte exclusivo del ministro de Ciencia y Técnica. Obviamente, debe pelear por asegurar los mejores recursos para el área, pero desde ya que no depende solo de él.

—¿Qué balance hacen, entonces, de esta gestión nacional?

—La primera lectura es la inconsistencia entre lo declamado a nivel preelectoral y la realidad que nos toca vivir hoy. Yo quisiera quitarle un poco de dramatismo porque esto no significa que mañana van a empezar a destruirse los edificios ni que los recursos humanos van salir despavoridos a buscar otros ingresos o que va a haber una fuga de cerebros en 15 días. No es un panorama de catástrofe pero sí de seria advertencia acerca de cuán importante puede ser esto para nuestra área de ciencia y técnica nacional.

—¿Pero si esto se sostiene los próximos tres años, se podrá llegar a un escenario como el de los 90 o el de 2001 o 2002?—Es nuestra gran preocupación.

Por último, Sedrán aclaró: "En general, hay expectativas por definiciones pero tenemos esperanzas. Nuestros representantes, en algunos casos, han peleado fuertemente para revertir esto a nivel legislativo. Lo han logrado parcialmente".

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