YPF no se conforma con la barcaza: ahora va por una planta de GNL en puerto Galván

YPF no se conforma con la barcaza: ahora va por una planta de GNL en puerto Galván

En la empresa reina el optimismo en torno al negocio de convertir el gas de Vaca Muerta y de otras cuencas en gas natural licuado para luego exportarlo. Hasta ahora los números son capaces de seducir a un socio inversor.

   Poco a poco el ambicioso  plan de YPF para Bahía Blanca va tomando forma.

   Esta semana se materializó el anuncio formal de la instalación de una barcaza en el puerto local destinada a producir y exportar gas natural.

   De esta manera se concreta un proyecto dado a conocer por  La Nueva a fines de septiembre e implicará que, pese a la partida del buque regasificador, los metaneros continuarán presentes en el puerto local.

   YPF firmó un acuerdo con la belga Exmar para instalar en  Cangrejales barcaza que le permitirá producir y exportar gas natural licuado (GNL), a partir del segundo trimestre de 2019.

   La unidad flotante de licuefacción es la Caribbean FNLG que será rebautizada Tango FLNG y empleará el gas obtenido de Vaca Muerta y de otros yacimientos ubicados en el sur argentino.

   Se trata de la primera experiencia de este tipo en el país.

   A partir de febrero estará fondeada en el muelle de compañía Mega, entre Ingeniero White y Galván, donde durante 10 años operaron los buques regasificadores.

Proceso inverso

   Esta barcaza efectuará el proceso inverso al que se vino haciendo.

   En lugar de tomar el gas natural licuado importado para regasificarlo e inyectarlo en forma de gas natural a los gasoductos troncales, la planta flotante se alimentará con gas natural y lo someterá al proceso de licuefacción (reduce hasta 600 veces su volumen).

 

   El GNL producido podrá tomar dos caminos.

   De septiembre a abril, donde se reduce sensiblemente el consumo de gas en el país, el GNL será embarcado en grandes buques metaneros y exportado.

   El resto del año (mayo, junio, julio y agosto) servirá para paliar la poca capacidad de transporte de gas hacia el norte bonaerense.

   El GNL será embarcado en metaneros y estos se dirigirán al puerto de Escobar, donde un buque regasificador lo convertirá en gas natural y lo inyectará al sistema nacional.

   De esta forma la Argentina aprovecha el aporte de Vaca Muerta y disminuye la necesidad de afrontar costosas compras de energía en el exterior.

Epicentro en Bahía

   Pero este es el primer paso de un ambicioso plan diseñado por YPF y que tiene a Bahía Blanca como epicentro.

   Si bien los directivos de la petrolera señalaron que están buscando un socio para nuevos desarrollos de GNL en el puerto local, la realidad indica que ya se ha avanzado mucho en tal sentido .

   Por ejemplo, se definió la construcción de una planta de licuefacción de gas en puerto Galván, más precisamente en tierras ganadas al mar detrás de la ex refinería de la Esso, en proximidades de la tercera posta de inflamables.

   La falta de anuncios oficiales en tal sentido tiene que ver principalmente con la magnitud de la inversión necesaria: unos 2.000 millones de dólares, algo que, obviamente, no se resuelve de la noche a la mañana.

   El lugar ya fue definido, solo resta ahora analizar qué desenvolvimiento tendrá la planta flotante para luego encarar lo que tiene que ver con las instalaciones terrestres.

A gran escala

   La terminal licuefactora será a gran escala y permitirá exportar 20 mm3/diarios de gas.

   Sobre la instalación en el muelle de Mega (entre Galván e Ingeniero White de la barcaza FNGL Tango (ahora en China), el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez señaló que se trata de una iniciativa que permitirá sumar valor agregado al recurso extraído en Vaca Muerta.

   Al mismo tiempo explicó que  la idea consiste en aprovechar al máximo la compatibilidad estacional con los mercados del hemisferio norte.

   Agregó que este es el primer proyecto flotante de exportación de GNL en América Latina y el tercero en el mundo.

   En tanto, Nicolas Saverys, CEO de Exmar, empresa socia de YPF en este emprendimiento dijo que la idea es ayudar a la petrolera nacional a que se convierta en un proveedor de GNL significativo y confiable para la región y el mundo.

   Ambas empresas apuntan a exportar GNL a distintos mercados internacionales, incluyendo Asia, Europa y mercados regionales, acelerar la monetización de las extensas reservas de gas natural, habilitar la llegada de nuevos capitales para explorar y desarrollar aún más los importantes recursos de Vaca Muerta.

Primeros indicios

   La intención de construir una planta de licuefacción en Bahía comenzó a ser visibillizarse en mayo pasado, cuando Marcos Browne, vicepresidente ejecutivo de gas y energía de YPF señaló que se venían realizando estudios para licuar el gas y exportarlo por el puerto local.

   Sus palabras trajeron a la memoria un proyecto  similar planteado por la compañía hace siete años,  cuando estaba en manos privadas, aunque en ese caso se trató del proceso inverso, es decir, regasificar en Cerri el gas licuado que llegaba en barco.

   En mayo de 2011, cuando la localidad aún no había podido reponerse (ni aún hoy lo hizo) al cierre de dos industrias emblemáticas como el frigorífico CAP y la Lanera Argentina, YPF y la estatal Enarsa lanzaron un nuevo proyecto.

Mirando a Cerri

    El plan apuntó a concretar el  dragado del canal principal hasta Cuatreros, a 45 pies (13,71 metros), la construcción de dos muelles y un establecimiento en tierra de regasificación, con una inversión estimada en 200 millones de dólares.

   Ahora la mirada de la petrolera no está dirigida a Cerri, sino a un punto mucho más próximo: Galván.

   Allí no se requiere de un nuevo dragado de profundización por cuanto el canal principal ya posee el calado suficiente.

   Seguramente en los próximos meses comenzará a desentrañarse la madeja de un proyecto industrial de proporciones. 

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