Familias viven en la incertidumbre porque una empresa construyó alambrados y cercos atravesando senderos y caminos vecinales que les impiden el normal desarrollo de sus actividades laborales y sociales.
En la oportunidad, manifestaron a la prensa la angustia y la incertidumbre que les provoca la posibilidad de ser despojados de las tierras que habitan y trabajan desde tiempos inmemoriales, ante la irrupción de esta empresa que se atribuye la propiedad de las mismas.
Cabe recordar que estas familias de La Cumbre vivieron circunstancias extremas, cuando la empresa –para delimitar lo que consideraba de su propiedad- construyó alambrados y cercos atravesando senderos y caminos vecinales que les impiden el normal desarrollo de sus actividades laborales y sociales.
Los pobladores se quejaron de que personal de la empresa pretende cobrarles por el pastoreo, y en algunos casos llegó a matarlos.
Algunas familias ya decidieron abandonar el lugar donde vivieron varias generaciones porque no pudieron resistir el encierro y el aislamiento.
Ante esta realidad, indicaron que su principal fuente de ingresos es la cría de ganado que hoy se está viendo seriamente afectada por la irrupción de “Las Magdalenas SRL”. “Nosotros no podemos llegar a un arreglo con esta empresa, porque se están quedando con tierras que no les corresponden, las tierras son nuestras y estamos dispuestos a seguir en esta lucha que es válida y justa” afirmó Cesar Nieva, poblador del lugar.
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