Conflictivo acuerdo salarial en las clínicas

Las prepagas piden subir sus cuotas para pagar el convenio

El sindicato de la sanidad firmó un acuerdo por una recomposición salarial del 32% en tres tramos, que alcanza a los trabajadores de prestadores de servicios de salud del sector privado. El incremento, sin embargo, no fue convalidado por una de las cinco cámaras que participan de las paritarias: es la que representa a las clínicas privadas, cuyos ingresos dependen de la medicina prepaga, ya sea porque son propiedad de esas empresas o porque gran parte de sus pacientes son afiliados a esas entidades.

La Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra) había anticipado ya que no firmaría el acuerdo. Los directivos insisten en que, para garantizar la capacidad de pago de los aumentos, debe haber previamente autorización del Gobierno para subir las cuotas de las prepagas en similares porcentajes.

Este mes los asociados a planes de salud están recibiendo sus facturas con un alza de 7%, dispuesto por una resolución del Ministerio de Salud. Las prepagas se comprometieron a derivar los mayores recursos a mejorar los aranceles que les pagan a los prestadores (sanatorios y centros de diagnóstico). Pero las entidades dicen que eso es insuficiente. "Se necesita tener certeza sobre los aumentos de los próximos meses", señaló Jorge Cherro, presidente de Adecra. El directivo agregó que cada clínica decidirá si aplica copagos (montos adicionales por atención) a los afiliados a las prepagas. "Están de rehenes los trabajadores o los pacientes", dijo.

Más allá de no haber firmado, las clínicas agrupadas en la asociación quedan obligadas a aplicar la suba salarial. Por lo pronto, Trabajo le dio a la entidad un plazo de cinco días para hacer una propuesta.

En el sector dicen, además, que no se conformarían con una promesa y sin una resolución escrita referida a autorizaciones para subir cuotas. El año pasado se firmó la paritaria luego de que los funcionarios prometieran que habría tres aumentos de 9% cada uno, algo que luego no se cumplió.

El acuerdo, que lleva el salario inicial de una enfermera de piso a $ 9939 desde julio, fue firmado anteanoche y contempla una suba en tres etapas: 18% desde los sueldos de julio, 10% desde noviembre y 4% desde febrero de 2016..

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