La confesión del prefecto que quiso entrar a la casa de Massa pega en la crisis de Inteligencia

La confesión del prefecto que quiso entrar a la casa de Massa pega en la crisis de Inteligencia

Desde la cárcel, Díaz Gorgonio le confirmó a su mujer que trabajaba en el organismo. Palos desde el Frente Renovador a Scioli.

Alcides Díaz Gorgonio le contó a su esposa, desde la cárcel, que él trabajaba como espía. La revelación llamó la atención en el mundo periodístico y no dejó de sorprender que el audio se conociera justo en el momento de mayor crisis que atraviesa la Secretaria de Inteligencia (SI).

En las escuchas telefónicas, Díaz Gorgonio reconoció que era agente de la Dirección de Inteligencia Criminal, un organismo de espionaje que depende del Gobierno. “La Dirección de Inteligencia Criminal, donde estaba yo, pasó directamente a la Agencia Federal”, dijo en conversación con su mujer, Graciela Garate, acerca de la renovación de la SI.

Ante las evidencias, el intendente de San Miguel y uno de los hombres más cercanos a Massa, Joaquín De la Torre, pidió al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que garantice "la vida de la familia de Sergio Massa".

"Quiero creer que el gobernador va a garantizar la vida de la familia de Massa. Quiero pedirle que nos garantice la seguridad de la familia y de nuestro candidato. Que no meta la cabeza como un avestruz", sostuvo De la Torre.

Quien también puso el grito en el cielo fue el presidente del bloque de senadores bonaerenses del Frente Renovador, Jorge D'Onofrio: "Hay que decir que el tiempo vuelve a poner las cosas en su lugar, blanco sobre negro, tantas mentiras se inventaron sobre el robo a Massa... Basta con recordar las declaraciones de Scioli sugiriendo un autorobo", aseguró.

D'Onofrio también adelantó que presentará un pedido de informe "para que el Director del Servicio Penitenciario detalle qué sucedió en la Unidad de San Martín donde está alojado este personaje y qué visitas recibió".

"No podemos quedarnos tranquilos con las cosas que están pasando, todo tiene un límite y los argentinos ya lo estamos superando", agregó.

 

 

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