Peleado (con Vidal) es demasiado fuerte, distanciado por concepciones políticas diferentes”

La semana pasada, durante una entrevista televisiva, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, había ninguneado el rol de la gobernadora María Eugenia Vidal asegurando que los bonaerenses miran directo a la Casa Rosada y que la mayoría de los mandatarios bonaerenses son “importados” de otros distritos.

Días después de dichas declaraciones, el mismo armador del PRO terminó reconociendo el carácter de la chicana que no es otra cosa que una interna abierta con la misma gobernadora. “Peleado (con Vidal) es demasiado fuerte, distanciado por concepciones políticas diferentes”, afirmó Monzó en diálogo con Perfil.

En ese marco, aseguró haberse reconciliado, aunque la descripción de la relación deja sabor a poco: “(El acercamiento) nos costó más que con Mauricio, que las peleas duran pocos días. A veces no podemos tener un contacto más que en eventos. Hicimos varias reuniones y tenemos personalidades fuertes”.

De esta forma, intento desestimar próximas peleas a partir de un objetivo político común, que son “las elecciones de 2017 y una gestión muy difícil en la Provincia”.

Por otra parte, y para seguir con el fuego cruzado dentro de Cambiemos, Monzó le apuntó al asesor electoral del armado, Jaime Duran Barba: “Es un consultor. Ponerle otro valor es un exceso. Obviamente él lo promueve, a diferencia de Marcos (Peña) que no ostenta su rol. Duran Barba es un buen consultor de sí mismo. Vende mucho de lo que no es”.