La cronología es más o menos la que sigue. Un vecino de calle Etcheverría, denunció a primera hora de ayer una pérdida importante de agua en la vía pública. El líquido ingresaba por la puerta de su casa luego de recorrer varios metros en la superficie. Cuando el personal de Obras Sanitarias del Municipio llegó al lugar se encontró con una “fuente” que fluía de dos caños distribuidores, ubicados en la esquina de la mencionada arteria con Gobernador Crespo. 

Según se pudo determinar, la avería se generó a partir de una conexión clandestina que, finalmente, no se pudo concretar por la misma rotura. Al parecer, no es extraña esta práctica en algunos sectores de la ciudad. 

MANOS A LA OBRA. Para poder arreglar el desperfecto, los trabajadores debieron cortar el suministro de agua corriente que abastece a la población que vive en la zona de La Toma Nueva y Lomas del Golf. Para el mediodía, los seis operarios de la cuadrilla habían logrado restablecer el servicio. 

Consultados por EL DIARIO, los trabajadores dijeron que estaba claro que la rotura se debía a un intento de conexión clandestina. Al respecto, se iniciaron las averiguaciones para determinar a los autores de este daño al bien público. 

La razón por la cual el agua fluyó con la fuerza suficiente para empantanar la calle y anegar una vivienda es que en ese punto se registra una alta presión en la red de distribución del vital elemento. 

Según se informó desde el Municipio, las roturas y obturaciones de los caños y desagües se deben, en muchas ocasiones, a la conducta desaprensiva de los ciudadanos. Por ejemplo, en el barrio Hijos de María un camión mezclador vació recientemente parte de la mezcla en un desagüe lo que provocó la saturación de los conductos y la necesidad de reemplazarlos. Otro caso se registra en Cura Álvarez y 25 de Mayo, donde sistemáticamente corre agua por la calzada. Allí, además de los problemas de afluentes, también se encuentran elementos extraños en los caños que son arrojados por personas irresponsables.