La ONU condenó la represión del régimen sirio de Al-Assad

Murieron noventa personas tras los enfrentamientos producidos en Alepo, segunda ciudad del país. Ecos por la salida de Annan.

Desde Damasco

Mientras los combates en Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria, dejaban centenares de muertos, la Asamblea General de la ONU aprobaba ayer por amplia mayoría una resolución que condenaba las graves violaciones de los derechos humanos y el uso de armamento pesado por parte del régimen del presidente sirio, Bashar Al-Assad, y que criticaba la parálisis del Consejo de Seguridad.

Según el recuento de la votación, 133 países se pronunciaron a favor de un texto presentado por los países árabes de la ONU, 31 se abstuvieron y 12 votaron en contra, entre los que se destacaron Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Birmania, Zimbabue, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia.

Al menos noventa personas murieron ayer en hechos de violencia en Siria, según los Comités de Coordinación locales de los activistas opositores. De ellos, unos sesenta civiles fallecieron en las últimas horas en la ciudad de Hama, en el barrio de Arbain, donde la oposición denunció que hubo bombardeos de la artillería del régimen.

El régimen envió refuerzos a Alepo, con el objetivo de expulsar a los rebeldes. “Decenas de camiones cargados con tropas y apoyados por más de cien tanques se posicionaron alrededor de Alepo”, declaró el comandante militar opositor Abu Omar al Halabi, del Ejército Sirio Libre (ESL).

En tanto, hubo duros cruces diplomáticos tras la renuncia del mediador Kofi Annan, ex secretario general de las Naciones Unidas. El gobierno iraní acusó ayer a las potencias occidentales, en especial a los Estados Unidos, de ser responsables del fracaso de la misión del diplomático. “Occidente y algunos países de la región no querían que Annan tuviera éxito en su misión. Cada vez que intentaba resolver la crisis, Occidente creó obstáculos”, dijo el canciller iraní Ali Akbar Salehi.

En tanto, Siria, aliada de Teherán, lamentó en un comunicado que Annan dejara el cargo como enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Arabe.

Desde Washington, el vocero del presidente Barack Obama, Jay Carney, sostuvo que la postura de Moscú y Beijing en el Consejo de Seguridad determinó la decisión de Annan, así como el rechazo de Al-Assad de cumplir el plan de paz de seis puntos. “No obstante sus promesas, Al-Assad sigue masacrando a su pueblo”, aseveró Carney, quien reiteró además que el mandatario sirio “debe irse”.

Annan dejará su cargo de emisario internacional para Siria tras fracasar en su intento de lograr una salida al conflicto en ese país, donde rebeldes y ejército regular seguían combatiendo el viernes, en particular en la estratégica ciudad de Alepo.

En Nueva York, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció que Annan abandonará el cargo como enviado especial de la ONU y de la Liga Arabe para Siria. Annan, que había sido nombrado el 23 de febrero, decidió “no renovar su mandato cuando expire, el 31 de agosto de 2012”, afirmó Ban.

El plan de paz que diseñó el diplomático para poner fin al conflicto sirio nunca llegó a aplicarse. Annan dijo que presentó su renuncia porque no obtuvo “todos los apoyos que merecía la causa”. “Hay divisiones en la comunidad internacional”, afirmó el jueves en Ginebra.

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